Aunque en un principio fue un fracaso en taquilla, el tiempo le ha venido muy bien
Puede que Instinto básico le diera a Sharon Stone una de sus peores experiencias en un rodaje -el director le aseguró que no se vería nada en la famosa escena y se aprovechó todo lo que pudo del atractivo de su protagonista-, pero también le dio la fama suficiente como para tener voz y voto en sus siguientes proyectos. De hecho, cuando fichó por Rápida y mortal, el western de 1995, le permitieron ser la coproductora de la película, lo que llevó a Stone a tomar varias decisiones importantes.
La primera de ellas: el nombre del director. «Me enviaron una lista de directores. Les devolví la mía. Solo tenía un nombre: Sam Raimi. En aquel entonces, era conocido principalmente por Posesión infernal«, declaró la actriz, según recoge el libro Leonardo DiCaprio: The Biography, de Douglas Wight. El propio Raimi se sorprendió de la elección, pero ni siquiera quiso preguntar y siguió adelante con los planes.
Stone también eligió a los actores protagonistas y estaba muy decidida acerca de uno de ellos. Quería por todos los medios a Leonardo DiCaprio, un joven que había aparecido en Quién ama a Gilbert Grape y sabía que iba a ser una estrella de Hollywood. Sharon Stone empujó al actor a aceptar el papel de El Niño, llegando tan lejos como para ofrecer a la compañía productora la mitad del salario del actor.
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Luchó por él a pesar de la negativa del estudio, que no estaba por la labor. «¿Por qué un desconocido, Sharon? ¿Por qué siempre te estás perjudicando?», recordó en sus memorias, The Beauty of Living Twice, «el estudio me dijo que si tanto lo quería, podía pagarle con mi propio sueldo. Y así lo hice». DiCaprio, aunque era joven, tenía las cosas claras y en un principio no quiso participar en el proyecto porque lo veía «demasiado comercial». Aceptó el papel «porque no había trabajado durante un año» y porque no iba a interpretar a Billy the Kid, sino que era «un personaje realmente diferente».
En 2023, DiCaprio habló con E! News acerca de este papel. «Le he agradecido muchas veces. No sé si le envié un regalo físico de agradecimiento, pero no puedo agradecerle lo suficiente», aseguró.
Pero es que Stone no podía dejar pasar la oportunidad. Ella vio algo en él que le señaló como el definitivo. «En mi opinión: él fue el único que entró y lloró, rogándole a su padre que lo amara mientras moría en la escena», escribió la actriz en sus memorias.
La película, estrenada el 10 de febrero de 1995, tuvo una pésima acogida. Tan solo recaudó 47 millones de dólares de los 35 que había costado y la crítica no siempre la puso bien. Sin embargo, con el paso de los años ha terminado siendo de culto y hay quien la ve como una de las cintas más infravaloradas de la carrera de Raimi.