Quentin Tarantino nunca le ha hecho un feo a ningún género. El cineasta no ha tenido problema en introducirse en el cine de el cine de gánsteres con Reservoir Dogs, en las artes marciales con Kill Bill y hasta en el western con Django Desencadenado. La creatividad y la imaginación del director han supuesto una revolución en el mundo del cine, pero si algo tiene claro es que hay un tipo de película que nunca tendrá cabida en su filmografía. Mientras que los biopics han generado un gran éxito en los últimos años, Tarantino los considera «muy aburridos» y no tiene ningún problema en admitirlo.
Tarantino ha jugado libremente con personajes históricos reales en películas como Érase una vez en… Hollywood, donde reimagina los trágicos asesinatos de la familia Manson, reescribiendo un final alternativo y ficticio. Esto se debe a que el director piensa que el cine no tiene por qué reflejar con precisión la realidad, sino que puede ser adaptada según las necesidades de cada cinta. De hecho, su tendencia a alterar los hechos históricos también se vio en Malditos bastardos, donde imagina un desenlace distinto para la Segunda Guerra Mundial.
«Un género que no respeto es el biopic«
Durante una charla con The Talks, el director expresó su descontento con este tipo de largometrajes, afirmando que los biopics «son solo una excusa para que los actores ganen premios Oscar. Es un cine corrupto». Para Tarantino, no existe una vida lo suficientemente extraordinaria para que no termine siendo aburrida en pantalla.
Incluso la persona más interesante, si estás contando su vida de principio a fin, va a ser una película jodidamente aburrida. Si haces esto, tienes que hacer una versión de cómic de toda su vida. Por ejemplo, cuando haces una película sobre Elvis Presley, no haces una película sobre toda su vida. Haz una película sobre un día. Haz una película sobre el día en que Elvis Presley entró en Sun Records. Haz una película sobre todo el día antes de que entrara en Sun Records, y la película termina cuando entramos por esa puerta. Eso es una película
En los últimos años, películas biográficas como Bohemian Rhapsody o la premiada Oppenheimer han sido las elegidas por los espectadores para convertirse en las más taquilleras de sus años. Precisamente, lo último de Christopher Nolan ha sido galardonado con el Oscar a Mejor Película en la pasada edición de estos famosos premios, cinta que además fue nominada hasta en 13 categorías y se alzó con 7 estatuillas doradas en total.
El director ha expresado en diversas ocasiones lo mucho que respeta a Nolan, pero no parece que vaya a seguir sus pasos ni aún cuando haya conseguido triunfar dentro de este género. En la misma entrevista, Tarantino ha admitido que se «sentiría halagado» si alguien decidiese hacer una película sobre su vida. Sin embargo, no se ha cortado al afirmar que «no la vería».