Pocas series hay en Netflix con tantos chistes y humor negro para entender la pubertad y a nosotros mismos mejor que nunca
En 2017, Netflix era más relevante que nunca. Sus estrenos marcaban nuestras agendas y, en un mundo donde no estábamos acostumbrados al ‘streaming’, tenían las apuestas más originales y atrevidas de la televisión. Una de esas fue Big Mouth, que nos pilló a todos por sorpresa con su humor bestia acerca de la pubertad. Nunca una serie de animación nos hizo sentir tanto.
La ficción, protagonizada por un preadolescente y su monstruo de las hormonas, aborda temas tabú sin ningún tipo de vergüenza, pero siempre desde la honestidad y el cariño. Ahora, el viaje de los adolescentes llega a su fin: la octava y última temporada de Big Mouth ahora está disponible para ver en Netflix.
Inspirada en la juventud de los creadores Andrew Goldberg y Nick Kroll, la temporada final de Big Mouth nos lleva, una vez más, al Bridgeton High, ahora con los protagonistas más cerca de la adultez que nunca. Entran en juego las lecciones de conducir, las drogas y la cultura de la cancelación que domina las redes sociales. Pero, sobre todo, la incertidumbre acerca de un futuro donde ya tienen que empezar a tomar decisiones.
«Si les hubieras dicho a los adolescentes Nick Kroll y Andrew Goldberg que la secundaria duraría ocho años, habrían dicho: ‘Sí, eso suena bastante bien. Parece que esto nunca terminará», dice Kroll en una nota de prensa de Netflix. Pero el tiempo pasa más rápido de lo que nos gustaría, también para esta producción de Netflix que se sitúa como una de las más exitosas. Más de 50 millones de hogares han pasado más de mil millones de horas viendo Big Mouth y Recursos Humanos. «En total, son 689 chistes sobre masturbación», recoge la plataforma de ‘streaming’.
Después de 80 episodios, un ‘spin-off’ y un especial de San Valentín, la comedia terminará su recorrido. Por suerte, aún te quedan esas 50 horas de entretenimiento que podrás disfrutar siempre que estés suscrito a Netflix.