No todo el mundo lo sabe, pero originalmente La Máscara fue un cómic de Dark Horse que nació en 1987 y en la que Stanley Ipkiss (entre muchos otros portadores) se convertía en un villano invulnerable después de ponérsela. De hecho, la idea original de la película era convertirla en una historia -con posibilidad de franquicia- de terror, en la que un creador de máscaras le quitaba las caras a los cadáveres para convertir en zombis a los adolescentes. Por lo que sea, no funcionó y tras mucho pensar decidieron convertirla en una comedia para toda la familia: aquí es donde entra, claro, Jim Carrey.
¡Chissssspeante!
En 1994, de alguna manera casi arcana, Jim Carrey encadenó Ace Ventura, La máscara y Dos tontos muy tontos, convirtiéndose de golpe y porrazo en la mayor estrella del planeta. De hecho, su número musical en el Coco Bongo de La Máscara le valió que a día de hoy todavía se recuerde el temazo Cuban Pete. Sin embargo, tan solo seis años después, el actor quiso dar un vuelco a su carrera haciendo algunos papeles más serios, como los de El show de Truman, Man on the moon o la olvidadísima The Majestic.
Este drama romántico fue un sonoro fracaso en taquilla, y a la postre se convirtió en la única película de Frank Darabont no basada en un libro de Stephen King. No gustó en absoluto ni al público ni a la crítica, pero tiene un detalle que incluso al más hater le tiene que hacer sonreír: en un momento, Peter Appleton, el personaje de Carrey, pasa por delante de un club. ¿Cuál? Pues, por supuesto, el mismo que en La Máscara: el Coco Bongo.

Castle Rock Entertainment
Realmente el Coco Bongo es un lugar real, que se encuentra en México (más concretamente en Cancún) y que a día de hoy sigue abierto. Eso sí, no te esperes encontrar a Jim Carrey con la lengua desenrrollada y aullando a la luna al ver a Cameron Díaz: eso solo pasaba en los 90.