El género de terror es muy capaz de generar grandes éxitos de la nada, pero aun así es inevitable que muchos éxitos del pasado acaben rescatados para enganchar al nuevo público. Hollywood tiene esta tendencia desde hace un tiempo, intentando refrescar franquicias a las que igual aún les queda algo que explotar.
Ahora vemos como Destino final regresa las pantallas con Destino Final: Lazos de sangre, esperando ser la última de una serie de secuelas legado que han reventado las taquillas. Pero sigue habiendo algo especial e inigualable en la película original, un cañonazo de aproximadamente hora y media que se puede rescatar en Netflix.
Un grupo de estudiantes de instituto van a tomar un avión para pasar unas vacaciones en París. Poco antes del despegue, Alex tiene una visión fulgurante en la que ve cómo él y sus compañeros mueren en una explosión que se lleva a cabo en el avión. A Alex le entra un ataque de ansiedad y es obligado a bajar del avión. Junto a él son expulsados su profesora y un par de compañeros.
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Los chicos ven desde la terminal como su vuelo a París despega, para pocos segundos después estallar en mil pedazos. La visión de Alex se ve cumplida, levantando el miedo entre los que bajaron del avión, que son los únicos supervivientes de la tragedia. Sobre ellos se cernirá una maldición que se desencadenó al salvarse de su propia muerte. Uno a uno, los chicos verán cómo los oscuros designios del destino les perseguirán hasta estabilizar lo que ellos evitaron.
‘Destino final’: pasión por la muerte
Con una premisa que junta bien lo sobrenatural con una nueva ola de terror slasher juvenil con cierto realismo, Destino final encuentra de inicio una fórmula que ha explotado con más o menos éxito en sus secuelas. La muerte como fenómeno evitable, con personajes encontrándose en situaciones donde cuatro o cinco cosas diferentes pueden matarles, y la intriga está en ver cómo se va a producir la más violenta de las muertes.
Es sencillo y elemental, pero increíblemente infalible gracias a la creatividad puesta en hacer muertes muy violentas, convirtiéndolo en una experiencia divertida. Unido a un componente de misterio sobre el extraño fenómeno que les asola, esta película ofrece un placer bastante efectivo que ojalá la nueva secuela sea capaz de igualar.
Puedes ver Destino final en Netflix.
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