Interpretó al primer Dumbledore, pero odiaba a las estrellas de la alfombra roja

Un actor de Hollywood despierta tanto admiración como todo lo contrario, pero nadie duda de que generan mucho interés y atraen la mirada de grandes masas de personas. Por eso las presentaciones de películas se llenan de estrellas, aparezcan en la película que se proyecta o no, ya que así los estudios consiguen más fotografías desde la alfombra roja y más cosas de las que hablar.
Los fans seguramente apoyen este tipo de eventos, pero hay actores que no están nada a favor. Richard Harris, quien interpretó a Dumbledore en la primera cinta de la saga Harry Potter, La piedra filosofal, no dudó en poner a caldo a todos esos actores que habían acudido al estreno mundial de la película en Londres el 6 de noviembre de 2001.
«En cualquier ocasión importante, siempre están ahí. Cualquier cosa por llamar la atención. Podemos prescindir de ellos. Lo que odio de nuestro negocio hoy en día es el elitismo», declaró Harris en una entrevista con ShowBiz Ireland, quien, por cierto, andaba algo alterado porque J.K. Rowling se había mostrado muy orgullosa al decir que el 100% del reparto era británico, cuando él es de Irlanda.
En concreto, arremetió contra Tom Cruise, por la razón que fuese.
Las llamadas estrellas viajan en jets privados y tienen guardaespaldas, nutricionistas y esteticistas. Tom Cruise es un enano y tiene ocho guardaespaldas, todos de 1,88 m, lo que lo hace aún más pequeño. Es un chiste. Los actores no son importantes
También tuvo palabras para Madonna, quien por aquel entonces estaba casada con Guy Ritchie y pasaba gran parte del tiempo en la capital británica. Harris dijo que no había aparecido en el estreno porque no sería capaz de entender la película.
Curiosamente, Harris ya había criticado a Tom Cruise anteriormente. En una entrevista con The Telegraph, le definió como una persona con «dientes muy bonitos», pero quiso añadir: «¿ha leído alguna vez un libro en su vida?». Para él, al protagonista de Top Gun: Maverick solo le importaban las apariencias.

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La verdad es que no es un comportamiento extraño en Harris, que en realidad solo participó en la famosa saga de Hogwarts porque su nieta Ella se lo pidió. Tenía un carácter complicado y bebía demasiado, lo que terminó afectando a su vida familiar y profesional. De hecho, Harris tuvo problemas con la justicia y frecuentemente terminaba en comisaría. El productor de la película Golden Rendezvous (1977) llegó a demandarle por su alcoholismo, pero Harris respondió con otra demanda por difamación y el asunto se resolvió extraoficialmente.