Si viviste la temporada 1 de Perdidos, sabrás lo importante de la numerología en la serie. El avión 815, los números de la lotería de Hugo (4 8 15 16 23 42), etcétera. Y, casi como si fuera una secta, todos corrimos a intentar averiguar en qué asientos se sentaban cada uno de ellos para ver si de alguna manera se unía con estos números mágicos. Solo había un problema: a Damon Lindelof, JJ Abrams y compañía tampoco le importaba demasiado que la cosa tuviera coherencia y, al final, quedó un pequeño guirigay que los fans hicimos por no ver. Pero existir, existe.
815 errores
En el universo transmedia que Perdidos hizo llegó a haber incluso una web de Oceanic Airlines (que ya no está activa) en la que podíamos ver contenido adicional de todo tipo, desde mensajes dentro del código fuente de la página hasta aparentes páginas de guion descartadas. Y, por supuesto, estaba la relación de asientos de los tripulantes del Oceanic 815… aunque no tenía ningún sentido con lo que estábamos viendo en la serie.
Por ejemplo, a lo largo de la serie vemos que Boone está sentado en el 7D y la web indica que es el 9E, o que Kate se situaba en el 27H cuando en la serie se podía ver claramente que era el 25I. Realmente nada importa: en el piloto y el episodio final los flashbacks no tienen ningún sentido en sí mismos, porque aunque están en la misma zona, no se parece en absoluto al orden en el que estaban situados en el primer episodio de la serie.
Y en este caso no tienen perdón porque eran perfectamente conscientes de la existencia de Lostzilla y de cómo los fans estaban examinando, primero en televisión y luego en los DVD, cada detalle de la serie… Incluso veinte años después. Ay, Perdidos, te echamos mucho de menos. Que nunca te conviertan en un lamentable reboot, por favor.