Hay directores que no tienen una popularidad masiva, pero que aun así el estreno de una nueva película es todo un acontecimiento, ya que tienen una personalidad característica que les vuelve objeto de culto, y su obra se vuelve adorada. Es el caso de Wes Anderson, uno de los cineastas de estilo más reconocible y marcado aunque no tenga películas ultrapopulares.
Aun así, que tenga nueva película en cines es todo un evento para muchos, y una buena excusa para rescatar obras especiales suyas como su disfrutable debut: Bottle Rocket (Ladrón que roba a ladrón) es una estupenda peripecia de hora y media que protagonizan los hermanos Owen Wilson y Luke Wilson acompañados de James Caan.
Tras salir de un hospital psiquiátrico por una crisis nerviosa, Anthony, sin rumbo, se reúne con su amigo Dignan, que parece mucho menos cuerdo que él. Dignan ha urdido un descabellado plan para cometer un crimen aún no especificado en el que, de algún modo, está implicado su antiguo jefe, el supuestamente legendario Sr. Henry.
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Con la ayuda de su patético vecino y amigo Bob, Anthony y Dignan consiguen un trabajo y se ponen en camino, donde Anthony encuentra el amor con Inez, la camarera del motel. Cuando nuestros chicos finalmente se enrollan con el Sr. Henry, la escapada que sigue está lejos de ser lo que nadie esperaba.
Anderson ya dirigió una versión de la película en formato cortometraje, escribiendo la historia en compañía de un Owen y Luke Wilson con quienes compartió piso antes de volverse cineastas. El corto tuvo su proyección en el festival de Sundance, donde recibieron aclamación y atención de productores que quisieron apostar por ellos.
‘Bottle Rocket (Ladrón que roba a ladrón)’: una mirada peculiar
El mismo equipo convirtió la historia en un largometraje, financiado en parte por la inclusión de un actor popular, profesional y conocido como James Caan, y consiguió elevar aún más su carácter prometedor. Anderson establece aquí esa personalidad tan marcada, aunque todavía sin desarrollar unos cuantos tics que le han vuelto plato poco apetecible para algunos.
Esto hace de esta película todo un diamante en bruto, que termina conquistado sobre todo por ser una vuelta ingeniosa y con carisma del cine de atracos de toda la vida. Sus personajes consiguen ser de los más vivos de su filmografía, y es mejor puerta de entrada a su cine que las que suelen ser consideradas sus obras maestras.
Puedes ver Bottle Rocket (Ladrón que roba a ladrón) en Filmin.
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