La primera prueba de animación que se hizo de Shrek demostraba que la película iba a ser muy diferente a lo que finalmente vimos. Conocida como I feel good, el ogro bailaba al ritmo de la canción de James Brown con unos diseños estrafalarios durante 29 segundos. Cuando se lo mostraron a Jeffrey Katzenberg, allá por 1997, le gustó tan poco que tiró a la basura la cinta que le mostraron en la reunión… y justo después despidió al equipo de animación que había hecho la película. Y al final, tras muchos dimes y diretes, tuvimos al Shrek perfecto. Bueno, más o menos.
I don’t feel good
Por supuesto, Shrek fue por todo el mundo, y su doblaje causó discrepancias, por ejemplo, en Israel (donde las referencias a un cantante real hizo que les demandara y tuvieran que re-doblar esa parte). En Japón no hubo tanto problema. De hecho, Fiona estaba doblada por Norika Fujiwara, una actriz que llegó a ser Miss Nippon e incluso fue embajadora de la amistad entre japoneses y coreanos en la Copa del Mundo de la FIFA en 2002. Esto es importante de cara a entender lo que pasó con los pósters.
Todos sabemos que en Japón están muy acostumbrados a lo cuqui (a lo kawaii, para ser más exactos). Un paseo por sus calles nos descubrirá decenas de mascotas, merchandising y series de animación con muñecos cuquis de grandes ojos y sonrisas eternas. Asno puede ser kawaii. Shrek, definitivamente, no. Y quizá por eso, en el póster original de la cinta, ocultaron su cara con un casco y le pusieron detrás de Fiona y Asno. ¿Es el protagonista? Vale, sí, pero… ¿Quién va a ver una película con un protagonista tan feo?

DreamWorks
En Shrek 2 subsanaron el error y copiaron el póster americano, con una excepción: Fiona, en vez de ser una ogra, aparecía en su versión humana. Nadie sabe cuál era el motivo, pero muchos apuestan a que se debía a que Norika Fujiwara seguía poniendo la voz y no querían que se la asociara con un bicho verde y feo. ¡Cosas de los japoneses!