Cuidado: saber esta noticia te hace adulto y te prohíbe ir al País de Nunca Jamás
Realmente, Peter Pan no empezó en una obra de teatro ni en un libro dedicado a él solo: se trataba de un «cuento dentro de un cuento» que J.M. Barrie introdujo en El pajarito blanco, su novela de 1902 donde un tercio de los episodios estaban protagonizados por cierto niño mágico que escapó de ser adulto. El autor acabó tan fascinado con su propia creación que en 1904 escribió una obra de teatro sobre él donde ya dejaba clara toda su mitología. Y sí, no lo niegues: tú, como yo, lo conociste cuando viste la película que Disney hizo en 1953.
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La versión de Disney ya era muy libre, pero es que después, la franquicia montada a su alrededor haría que Barrie se revolviera en su tumba: hay una secuela, un remake en acción real, varios videojuegos, atracciones en parques, un spin-off en forma de serie de televisión (Jake y los piratas de Nunca Jamás) y, por supuesto, una saga de Campanilla de seis películas y un especial televisivo. Bueno, Peter Pan empezó siendo un spin-off literario, así que por ese lado es fiel, ¿no?
Algo que la saga de Disney no explicará jamás es de dónde viene el nombre del personaje: lo cierto es que Barrie se fijó en la mitología griega, donde el nombre del dios que simbolizaba la naturaleza y sus fuerzas era, precisamente, Pan. Pan era el dios de los bosques, los rebaños y los pastores, y precisamente era ese poder el que hizo que Peter fuera un niño para siempre.

Disney
¡Ah! ¿Y alguna vez te has preguntado de dónde viene «Wendy»? No es un nombre al azar: Margaret, la hija de un amigo suyo, le llamaba su amigo («Friendly»), que, dicho con un tono infantil, se convierte en «Fwendy». O lo que es lo mismo, «Wendy». ¿Veremos alguna vez una película de Disney contando cómo se hizo de verdad la -ahora- franquicia?