Lily-Rose Depp, Nicholas Hoult y Bill Skarsgård protagonizan la nueva versión del clásico de F.W. Murnau, que llega a las salas de cine este 25 de diciembre como uno de los grandes estrenos de terror del año
«Es difícil para mí entender exactamente por qué estaba tan obsesionado con ella», reconoce Robert Eggers sobre sus sentimientos hacia Nosferatu, la película de terror muda dirigida por F.W. Murnau en 1922 de la que ahora, más de 100 años después, estrena su propia versión. «Ha sido una alegría poder darle vida finalmente, porque ha llevado bastante tiempo llegar hasta aquí». Sin embargo, la película que este 25 de diciembre llega a las salas de cine no es la primera vez que el cineasta versiona la obra que a su vez se inspiraba en la novela Drácula de Bram Stoker: cuando era aún un adolescente en la Escuela Secundaria, Eggers escribió y dirigió una adaptación teatral de Nosferatu en la que él mismo interpretaba al vampiro y que no solo ya llamó la atención en su momento de profesionales del teatro sino que le sirvió para darse cuenta de que había encontrado su vocación.
«Inicialmente, fue la actuación de Max Schreck lo que me enganchó [de la película] cuando era niño», trataba de explicar sobre su atracción en entrevista con SensaCine con motivo del estreno de su nuevo largometraje. «Pero creo que lo que más es que Nosferatu es más un cuento de hadas sencillo que Drácula. Tiene muchas más preguntas y mucha más atmósfera y, por lo tanto, al crear mi propia versión, tenía mucho más espacio para la interpretación y espacio para hacer algo mío propio».
Tras su primera experiencia con la adaptación teatral, Eggers siempre supo que quería volver a trabajar con la historia de Murnau y por fin lo ha conseguido: Nosferatu llega esta semana a las salas de cine para poner un broche de oro perfecto a 2024.
Para llevar a pantalla su versión, Eggers, que también ha desarrollado el guion, ha contado con un elenco de actores y actrices liderado por Bill Skarsgård, Nicholas Hoult y Lily-Rose Depp en la piel del Conde Orlok/Nosferatu y de una pareja de recién casados que están conectados con el centenario vampiro. Les acompañan Emma Corrin, Aaron Taylor-Johnson, Willem Dafoe y Ralph Ineson, entre otros.
«Yo sabía del interés de Robert [Eggers] en Nosferatu desde hacía mucho tiempo», asegura Dafoe, quien trabaja por tercera vez con el director en esta película tras sus experiencias previas en El faro y El hombre del Norte. «No solo porque había trabajado con él en un par de películas; ya antes de eso él ya estaba hablando de esto. Y yo tenía un interés especial, porque me gustaba la historia en general, pero también porque había hecho una película en la que interpreté a Max Schreck. Era un tipo de película muy diferente, pero yo de alguna manera estaba en el Club Nosferatu, y sabía que él no iba a hacer ese tipo de película». «Así que era todo oídos y, básicamente, si tenía algo interesante para que yo hiciera, estaba muy emocionado por saber de que se trataba», asegura. El personaje que Eggers había pensado para Dafoe es el del Profesor Albin Eberhart Von Franz, un científico experto en lo oculto que resulta clave para enfrentarse a la amenaza de Nosferatu.
El punto de partida de la Nosferatu de Eggers es el viaje a Transilvania de un joven llamado Thomas Hutter (Hoult) que trabaja como agente inmobiliario en una ciudad alemana y que acaba de contraer matrimonio con Ellen (Depp), de quien está perdidamente enamorado. A pesar de sus reticencias iniciales, Thomas accede a emprender un viaje de casi 2000 kilómetros a caballo a instancias de su jefe, puesto que supondrá el cierre de una importante compra con el misterioso Conde Orlok (Skarsgard) y le proporcionará una importante comisión. Sin embargo, a su llegada al oscuro castillo el joven no tarda en darse cuenta de que su anfitrión no es una persona común y corriente, sino una amenazadora criatura de la noche, que tiene un interés especial en su esposa, que comienza a experimentar extraños episodios en la distancia.
Robert Eggers, «qué director tan perfecto para contar esta historia»
«Siempre estuve fascinada con la historia de Drácula y sentí una apreciación aún más profunda por ella ya como adulta, así que, cuando me enteré de que Robert iba a hacer esta película, recuerdo que pensé: que director tan perfecto para contar esa historia», cuenta Lily-Rose Depp en su entrevista con SensaCine por el estreno de la película. «Me emocionaba solo escuchar que [la película] se iba a hacer, así que descubrir que yo que podía ser parte de la conversación para ser parte de ella fue simplemente emocionante». Depp, de 25 años, fue la elegida para sustituir a Anya Taylor-Joy en el papel protagonista cuando ésta tuvo que salir del proyecto.
«Es un cineasta increíble y nadie podría contarla mejor que él ni tener un apego más personal con ella», coincide con ella su compañero de reparto Nicholas Hoult, que encarna a su marido en la película.
Para meterse en la piel de Ellen, sin embargo, Lily-Rose Depp ha tenido que hacer una gran preparación no solo a nivel interpretativo, sino principalmente a nivel físico. Un entrenamiento, como nos cuenta, que le permitiera llevar a cabo las impactantes escenas de pesadilla que atormentan a su personaje y que la han hecho receptora de merecidos grandes elogios: «Tuve la suerte de tener una increíble entrenadora de movimiento que me ayudó mucho no solo a llegar allí físicamente, sino también a asegurarnos de que cada uno de esos momentos tan físicos tuviera un impacto. Cada uno de ellos tiene una intención propia y viene de un lugar. Es una parte muy importante de la historia y queríamos asegurarnos de que cada uno de ellos contara una historia propia y fuera revelador emocionalmente».
Ha sido mi primera vez trabajando físicamente de una manera tan violenta. Fue increíble, despierta muchas emociones diferentes y, de alguna manera, te ayuda a llegar emocionalmente a donde necesitas estar en la escena
«Simplemente la miro y siento que [Eggers] ha desenterrado una pieza clásica del cine de otra era», elogia Nicholas Hoult el resultado final, en el que Eggers ha demostrado una vez más el talento como cineasta que ya le labró toda una reputación con La bruja, El faro y El hombre del Norte.
«Es muy meticuloso en su atención al detalle en todos los aspectos de la realización cinematográfica y la interpretación», destaca Emma Corrin, que interpreta a Anna Harding, la mejor amiga de Ellen. «Él diseña todo en general: el encuadre y el aspecto, cómo es la proporción en la que se filma en la película y la textura de todo. Pero luego está ese suspense real que construye y todo se une», coincide Aaron Taylor-Johnson, que encarna a su marido Friedrich Harding. «Es un gran y brillante narrador de historias que puede alargar lo que sea y completarlo. Es muy hermoso».
Según los actores, la improvisación con Eggers «está prohibida», pero al mismo tiempo trabajar con un cineasta como él es profundamente «liberador»: «Esa atención al detalle que se transmite en lo visual de la película cuando la ves, lo aplica exactamente igual a las interpretaciones», aseguna Corrin. «Por eso nos gusta y queremos trabajar con él. Es bastante liberador cuando tienes un director que es tan claro en lo que quiere y necesita de ti».
El trabajo de Robert Eggers es amor, es pasión. Siempre es minucioso, es considerado, es divertido estar cerca de él, es profundo. Esto no es solo un trabajo, es algo continuo donde su vida se expresa a través de su trabajo y tengo un profundo sentimiento por eso. Cuando encuentras a alguien así, quieres estar cerca de él porque te inspira
Trabajando con Eggers, «cualquier problema que tengas se convierte en una especie de placer, se convierte en un rompecabezas pero no se convierte en un dolor de cabeza» elogia Willem Dafoe al cineasta.
Y el sentimiento es recíproco: «Una de las cosas que más disfruto de Willem [Dafoe] es que es capaz de hacer», asegura sobre el intérprete, a quien sigue llamando para cada una de sus películas. «A veces necesitas tener discusiones, a veces necesitas explorar cosas de las que hablar con ellos, pero creo que lo más importante es simplemente lanzarse y empezar probar, y creer y estar en el mundo. Willem puede entrar ahí con verdad y energía sin esfuerzo».
En definitiva, una explosión de puro talento tanto delante como detrás de las cámaras que podremos ver muy pronto en la gran pantalla. Nosferatu se estrena este miércoles 25 de diciembre en cines.