A veces las ideas más geniales vienen de los lugares más inesperados. Por ejemplo, cuando en 1983 James Kahn escribió la novelización de El retorno del jedi, nadie esperaba que George Lucas estuviera tomando notas de los pocos cambios que introdujo. En uno de ellos, Obi-Wan cuenta la historia de Darth Vader de una manera un poco primitiva: dice que la madre de Luke y Leia murió cuando tenían cuatro años, Luke fue con Owen Lars porque era el hermano de Anakin y -más importante- cuenta que tras su batalla con Anakin este se cayó en un pozo repleto de lava. Lucas, escribiendo el guion de La venganza de los sith, pensó que era perfecto y lo introdujo de nuevo en el canon. Genio y figura.
Nepojedi
Todos sabemos que a Lucas le encanta meter a sus hijos -y a sí mismo- dentro de las películas que hace. De hecho, en el Episodio III aparece como el Barón Papanoida y, de hecho, llegó a tener su propio juguete. Lo que no es tan conocido es que en la misma película -y en El ataque de los clones– aparece su hijo Jett como un joven padawan. Pero no de esos con los que Anakin Skywalker hace una barbacoa, sino uno que lucha valientemente contra unos clones y, tras derrotar a varios, muere valientemente.
Es curioso el baile de nombres con este personaje, que en La venganza de los sith se llama Zett Jukasa, aunque barajaron llamarle Titi Jukassa, Tado Jukassa o simplemente Tado. En el Episodio II, eso sí, tenía un nombre totalmente distinto: Padawan Warpoc Skamini. Sin embargo, de cara al siguiente capítulo de la saga decidió unir la historia de Skamini y Jukassa en un solo personaje. Por cierto, si tienes curiosidad sobre su futuro en el Universo Expandido, si te lees la novela Ahsoka podrás ver que hablan de él de manera indirecta. No es mucho, pero es un logro por el que muchos se batirían sable láser en mano.

Lucasfilm
Aunque ahora parece una auténtica barbaridad, desde La venganza de los Sith hasta El despertar de la Fuerza estuvimos diez años sin material de la saga más allá de las series de animación The Clone Wars y Rebels. A partir de ahí, una vez Disney compró los derechos y lanzó Disney+ al mercado, todos sabemos que hemos tenido más Star Wars que nunca. Y la fuerza, de alguna manera, sigue acompañándole.