El aclamado cineasta se lleva a sus espaldas una carrera de casi 50 años y grandes hitos cinematográficos
Premio César a la Mejor película extranjera, Palma de Oro en Cannes, León de Oro en Venecia, tres nominaciones al Oscar como Mejor Director. David Lynch es una leyenda del cine y acaba de conocerse la noticia de que ha muerto a los 78 años. Una triste noticia para los cinéfilos de todo el mundo, que han perdido al padre de títulos como Terciopelo azul, Mulholland Drive o Carretera perdida.
Su primer largometraje le llevaría después Ha sido su familia la que ha confirmado la noticia a través de un comunicado en Facebook.
Hay un gran agujero en el mundo ahora que él ya no está con nosotros, pero como él diría: ’Mantén la vista en el donut y no en el agujero’
Aunque no han revelado los detalles de su fallecimiento, el director había sido diagnosticado con un enfisema pulmonar el pasado verano. «Tengo enfisema debido a mis muchos años como fumador. Debo admitir que disfrutaba mucho fumar: el tabaco, su olor, encender los cigarrillos y fumar… Pero este placer tiene un precio, y en mi caso es el enfisema», desvelaba en la revista Sight and Sound.
En los últimos días, Lynch había sido uno de los evacuados por los incendios de Los Ángeles. Según Movieweb, Lynch no estaba obligado a abandonar su casa de Laurel Canyon, pero lo hizo debido a su diagnóstico de enfisema .
Director visionario
El visionario director cambió el cine independiente desde que comenzó su carrera en los años 70. Medios como The Guardian le han definido como «el cineasta más importante de la era actual».Eraserhead, estrenada en 1977, es una película de culto por sus imágenes surrealistas y atrevidos matices sexuales. Después de esta cinta después vendrían El hombre elefante (1980), Terciopelo azul (1986), Corazón salvaje (1990) o Carretera perdida (1997). Aunque su filmografía está llena de hitos cinematográficos, también tiene sombras. Él está detrás de Dune, la adaptación de la novela de Frank Herbert que vio la luz en 1984. La producción, realizada con un presupuesto de 40 millones de dólares después de un duro rodaje de tres años, fue un fracaso absoluto.
En 1990 revolucionó la pequeña pantalla con el estreno Twin Peaks, serie que creo junto al guionista Mark Frost. Ambientada en la ciudad ficticia de Twin Peaks, la ficción sigue una investigación dirigida por el agente especial del FBI Dale Cooper (Kyle MacLachlan) sobre el asesinato de una serie local. Se estrenó el 8 de abril de 1990 y tuvo dos temporadas. 26 años después de su final regresó con una tercera temporada.
Estaba fuertemente inspirado por los cineastas europeos y afirmaba que las películas que más le conmovían y emocionaban el alma eran europeas. Federico Fellini, Jean-Luc Godard o Ingmar Bergman se dejan entrever en su trabajo. A pesar de ser un creador fuertemente experimental, ha influenciado a un gran número de artistas, no sólo en el ámbito cinematográfico, también artístico, musical o de videojuegos.
Lynch no se quedó solo en su carrera como director, también sacó varios álbumes de estudio y bandas sonoras, fue un pintor reconocido, diseñó y construyó muebles, sacó una línea de mascarillas durante la pandemia y abrió un club nocturno en París inspirado en el club de Mulholland Drive.
Nada mejor que este texto de The Guardian para definir el legado que deja el director: «Nadie hace películas como David Lynch. Es nuestro guía turístico fantasmal a través de un mundo de enanos danzantes, mujeres fatales y pequeñas cajas azules que pueden (o no) contener todas las respuestas. No querríamos vivir en los lugares a los que nos lleva. De alguna manera, sospechamos, sí que queremos«.