La actriz ha sido uno de los rostros internacionales que ha pasado por esta cita del cine en terreno patrio y nos ha dejado soñando con su paso por la ciudad vasca
Lupita Nyong’o ha pasado por nuestro país para estrenar en el Festival de San Sebastián su último trabajo, la película de animación The Wild Robot, en la que comparte protagonismo con una de las estrellas más rutilantes del momento: Pedro Pascal, el «crush» de medio mundo. La otra mitad anda pensando en Paul Mescal. ¿Lo bien que combinan los dos apellidos, verdad? En la cinta también los acompañan Catherine O’Hara, Bill Nighy, Kit Connor o Stephanie Hsu.
Por supuesto, desde que esta cita del cine en España comenzó hemos visto diferentes «looks» que se han ido desplegando en la alfombra roja, pero también a la llegada de las «celebrities», como sucede tanto en Cannes como en Venecia. Y a pesar de que la intérprete estuvo increíble en el estreno de la cinta vestida con un diseño rojo de encaje de Dolce & Gabbana con corte a la cadera, una tendencia que nos acompaña desde hace varios meses, y de estilo lencero además de una flor al tono como gargantilla, el estilismo que más me ha gustado ha sido el que lució a su llegada al evento.
Para ello la actriz, o su estilista, Micaela Erlanger, han confiado en PH5, una firma que se define a sí misma como un marca femenina de ropa de punto con una visión contemporánea de estas prendas que reta a los convencionalismos que se asocian a ellas apostando por diseños que evocan propuestas inspiradas en una fantasía que entronca con el juego de las dimensiones y las técnicas propias del tejer.
Aunque PH5 no es una casa habitual en estas citas, son cada vez más «celebrities» las que apuesta por ella y de hecho hace un par de temporadas se hizo especialmente viral una de sus propuestas: su vestido con acabado ondulado en el bajo, que precisamente se bautiza como tal, Wavy.
En este caso, la protagonista de títulos tan impactantes como 12 años de esclavitud o Us ha lucido una propuesta de tirantes que se ajustaba a su cuerpo a la perfección dibujando su figura, algo que además recalca el vestido con un acabado efecto espray, una de las señas de identidad de PH5. Precisamente esta técnica hace que la cabeza vuele a los trabajos de la antropometría de Yves Klein, algo que hemos visto hace relativamente poco en algunos diseños de Schiaparelli, una de las casas clásicas de moda que más está triunfando en los últimos años gracias al trabajo de su director creativo, Daniel Roseberry.
Por otra parte, al ver el vestido que luce Lupita Nyong’o también ha sido fácil caer en influencias de Prada, que la primavera-verano 2023 apostó mucho por el marrón sobre blanco con la técnica de la acuarela en sus tejidos, o incluso en algunas ideas del Loewe de Jonathan Anderson. Tanto el taller italiano como el español están viviendo sus mejores momentos en la actualidad.
La actriz complementó este increíble vestido con un minibolso rígido en color amarillo al tono de la flor dibujada en el diseño de PH5 y unas gafas de sol.