Un drama histórico dirigido por Severin Fiala y Veronika Franz que ha superado en puntuación a ‘Longlegs’
Uno de los fenómenos más terroríficos del año ya se ha estrenado en cines. Es un drama histórico basado en hechos reales que se alzó con el premio a Mejor película en el Festival de Sitges. Su título: El baño del diablo.
Dirigida por los cineastas austriacos Severin Fiala y Veronika Franz, la historia se ambienta en la Austria del siglo XVIII. En uno de los pueblos rodeado por un bosque, mientras una mujer es condenada a muerte por matar a un bebé, Agnes se casa son su amado. Una vez convertida en esposa, su vida se reduce a servir a una casa y un marido y eso provoca en ella unos pensamientos oscuros y peligrosos.
Protagonizada por Anja Plaschg, El baño del diablo tiene como base histórica los 400 crímenes documentados ocurridos en zonas rurales del norte de Austria entre los siglos XVII y XVIII. En ellos, mujeres con tendencias suicidas mataban a menores, se entregaban y eran ejecutadas. De esa forma morían sin ir al infierno.
La forma en la que los directores cuentan la historia de Agnes convierte la experiencia de ver El baño del diablo en algo salvaje. «Salvaje», en este caso, con el significado de «cruel e inhumano».
El trabajo más escalofriante de sus directores
Si comparamos El baño del diablo con Longlegs, otro de los grandes títulos y fenómenos del año dentro del campo de lo oscuro y macabro, el filme de Fiala y Franz ha superado al de Oz Perkins protagonizado por Maika Monroe y Nicolas Cage.
Mientras que El baño del diablo tiene una nota de un 91% de crítica en Rotten Tomatoes, Longlegs cuenta con 86%. Es cierto, por otro lado, que las puntuaciones van cambiando a medida que pasan las semanas tras el estreno del filme en cines y Longlegs llegó a las salas en verano.
El consenso de la prensa especializada señala que El baño del diablo es una «pieza de época que induce a estremecerse y pone el terror en la mente y el espíritu». También han dicho de ella que es el «trabajo en la dirección más escalofriante de Fiala y Franz», dos directores con una filmografía muy oscura con títulos como Buenas noche, mamá (2014) y La cabaña siniestra (2019).