Más de 20 horas de llamadas desde prisión han dado forma al largometraje que ha sido estrenado recientemente en la plataforma
Ryan Murphy lo ha vuelto a hacer. La serie de true crimen Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez ha supuesto un completo éxito para Netflix. Basada en hechos reales, la historia de dos hermanos que decidieron asesinar a sus padres tras años de abusos sexuales y psicológicos ha dado la vuelta al mundo. El servicio de streaming estaba preparado para este triunfo y no ha dudado en añadir a su catálogo un documental titulado Los hermanos Menéndez, el cual ha sido creado a partir de más de 20 horas de llamadas telefónicas con los acusados a cadena perpetua desde prisión, declaraciones de su familia más cercana e incluso imágenes reales del caso.
Lo sucedido con la familia Menéndez representa uno de los casos criminales más polémicos de Estados Unidos en las últimas décadas. En el documental se exploran de manera profunda las circunstancias que llevaron a Lyle y Erik a asesinar a sus padres, José y Kitty Menéndez, en un juicio que sorprendió a todo el país en los años 90.
Los hermanos, que en aquel momento tenían 21 y 18 años, fueron condenados en 1996 por el brutal doble asesinato de sus padres. Durante el juicio, Lyle y Erik alegaron que durante años habían sido víctimas de abusos físicos y sexuales por parte de su padre, un testimonio que dividió la opinión pública. El jurado finalmente no les creyó y ambos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Uno de los puntos más interesantes del documental es la aparición de Joan Vander Molen, hermana de Kitty Menéndez, y Diane Vander Molen, prima de los hermanos. Ambas relatan historias desgarradoras sobre el abuso al que José Menéndez sometía a sus hijos. Diane, en particular, cuenta cómo Lyle le confesó el abuso sexual cuando apenas tenía ocho años. Su testimonio podría haber cambiado el rumbo del juicio, ya que también implicaba a Kitty, a quien acusa de haber sabido e ignorado todo lo que ocurría en su casa.
Una anécdota que podría haber cambiado su destino
Esta confesión, junto con otros relatos de la familia, da una nueva visión sobre los traumas que los hermanos sufrieron durante su infancia. «Una vez José subió a Lyle a una encimera de cocina e incitó a Lyle a saltar, y él iba a cogerle. Cuando Lyle lo hizo, José retrocedió y le dejó caer al suelo, diciéndole que nunca se puede confiar en nadie«, relata Diane Vander Molen durante el documental.
Si este juicio se hubiera dado en la actualidad, los expertos coinciden en que el resultado podría haber sido muy distinto. En la actualidad, el concepto de «control coercitivo», que se percibe en la anécdota recordada por Diane, está mucho más reconocido en los casos de violencia doméstica y abuso infantil. Este término, que hace referencia a la manipulación y el abuso psicológico a largo plazo, muestra el abuso de poder que José ejerció sobre sus hijos a lo largo de toda su infancia.
Por si no fuera poco, People Magazine ha publicado un artículo en el que se asegura que se ha descubierto un elemento que podría cambiarlo todo: una carta escrita por Erik Menéndez ocho meses antes del asesinato, donde confesaba los abusos sexuales que seguía sufriendo a manos de su padre. De ser considerada como una prueba válida, esta carta podría dar un vuelco inesperado a la historia de la que todos hemos sido testigos en Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez.