En el guion original de Lilo y Stitch, el extraterrestre realmente era el líder de una banda criminal, y Jumba era uno de sus antiguos compañeros, destinado ahora a atraparle. Sin embargo, el público reaccionó mejor a la versión que tenemos ahora (creador y creación), y así se quedó hasta ahora, con una historia que continúa viva en el remake en acción real después de una saga que duró 15 años y en la que Stitch acabó separándose de Lilo para encontrar su Ohana en una niña china llamada Ai. Cosas que pasan.
Stitch, siempre actual
Si alguna vez habéis visto Lilo y Stitch y os ha sonado la isla en la que se desarrolla, es normal, porque Kaua’i, donde Dean DeBlois y Chris Sanders aprendieron el concepto de «Ohana» y el modo de vida de los lugareños, ya había salido en En busca del arca perdida y Parque Jurásico. De hecho, se preocuparon porque los actores que pusieran voz a los personajes fueran originarios de Hawaii y Honolulu, para que sonara más auténtico. Y vaya que si lo hizo.
Si Lilo y Stitch resuena tanto con nosotros es, en parte, porque se trata de una película que transcurre en la actualidad, al contrario que la gran mayoría de las cintas de Walt Disney Studios -dejando a Pixar al margen-. Tan solo ocho películas más transcurren en tiempos modernos a lo largo de la historia del estudio; Dumbo, 101 Dálmatas, Los Rescatadores, Los Rescatadores en Cangurolandia, Oliver y su pandilla, Bolt, Rompe Ralph y, obviamente, Ralph Rompe Internet.
Además, Lilo y Stitch es también una de las pocas películas Disney que no adaptan libremente una obra anterior, algo que desde Blancanieves se ha convertido en seña de la casa. ¡Incluso películas como Big Hero 6 o Tiana y el sapo se basan en material ya publicado! Aunque, para ser justos con el estudio, de un tiempo a esta parte han buscado más en su propia imaginación para hacer obras propias. No hay como un extraterrestre azul para darle la vuelta a todo.