Con un packaging hiperatractivo y diferente este snack ha conquistado el mundo y llegó a colarse incluso en la oscarizada película
Cuando estaba obsesionada con Crepúsculo, voy a hablar en pasado por dignidad, sentía que el hecho de que Edward Cullen hubiera estado a punto de morirse por la gripe española era una señal. Sí, sí, solo veía dos posibilidades: o iba a vivir una historia de terror al más puro estilo Bella Swan, o Robert Pattinson se iba a enamorar de mí a saber Dios cómo. Y oye, puede que toda esa fantasía se haya canalizado en una creatividad que me ha traído a estar aquí tecleando, ¡quién sabe!
No obstante, lo de que en Parásitos se haya colado una marca de patatas fritas españolas prefiero no tomármelo como algo personal porque una ya no cree en esas cosas del destino y porque teniendo en cuenta la trama de la película quizás no sería lo más conveniente. Por lo que sea.
Pero sí, hay una marca de patatas gallegas, tal y como explican los compañeros de Directo Al Paladar en TikTok que está dando la vuelta al mundo y que incluso se ha adueñado de Hollywood. De hecho, Oprah Winfrey la acaba de incluir entre sus cosas favoritas de 2024 y la sensación es la misma que cuando Obama incluyó una canción de Rosalía en su «playlist» de hace unos años. Hay que ver el poder que sigue teniendo la cultura estadounidense sobre nosotros cuando está que se cae a pedazos…
El caso es que las patatas fritas Bonilla a la vista, una empresa que se fundó en 1932, está triunfando muchísimo y de hecho lleva bastante bien posicionada en el mercado de Corea del Sur desde 2016. Puede que sea por su sabor o por su «packaging», muy auténtico, original y con un toque de lujo y artesanal, lo que haya conseguido tal cosa, pero la realidad es innegable: están por todas partes y a todo el mundo le gustan.
«Créeme, entiendo de patatas fritas y estas, de Galicia, en España, merecen muchísimo la pena su precio. Están fritas en aceite de oliva y son supercrujientes. Están buenísimas si las tomas solas, pero también si las acompañas con algo a modo de «cracker». Tus invitados te van a adorar cuando las prueben», ha comentado Oprah Winfrey en su página web. Y una cosa te voy a decir, ¡más les vale adorarte! Porque baratas, lo que se dice baratas, no son. Hay paquetes desde 1,50 euros, pero las cool, las guays que comenta la polifacética presentadora tienen un precio de entre 15 y 20 euros. Unas latas monísimas que espero que no vengan con más aire que patatas.
Sin embargo, aunque esta propuesta es la única española de ese listado de Winfrey, sí que hay otro guiño a España en ella: el aceite Flor de la Jara Picual, que aunque está comercializado desde Nueva York es proveniente, por supuesto, de nuestro país.