La película fue toda una sensación el pasado verano, pero aún no ha llegado a nuestro país
Basta un vistazo rápido por los comentarios del tráiler en YouTube para darse cuenta de que Life After Fighting no es una película de artes marciales más. Todos los mensajes que encontramos están llenos de superlativos y entusiasmo ante la cinta. «Una de las mejores películas de artes marciales jamás hecha. Las escenas de lucha estaban increíblemente bien filmadas y puedes sentir el poder de los puños y las patadas. Una película obligatoria para los fans de las artes marciales», escribe un usuario.
Está claro que se ha generado un gran revuelo con esta cinta dirigida por Bren Foster, especialmente entre los fans del género, pero, si te encuentras en España, te damos una mala noticia: no está disponible para ver en ‘streaming’ en nuestro país.
De qué va ‘Life After Fighting’
Alex es un luchador de MMA retirado que ahora regenta su propio estudio de artes marciales. Un día conoce a Sam, una madre soltera que acude al local para inscribir a su hijo en las clases. Víctor, el exmarido de Sam, no tarda en aparecer en escena, dispuesto a hacerle la vida imposible a su expareja y, en consecuencia, a Alex.
Mientras tanto, el campeón mundial Areio Gómez se enfrenta a Alex y le llama cobarde por negarse a pelear con él. Después de enfrentarse a él, el hijo de la cuñada del protagonista es secuestrado fuera del estudio, lo que lleva a una búsqueda desesperada de una red de tráfico de niños.
La semilla de su éxito está en las redes sociales
La película se ha hecho famosa gracias al boca a boca en las redes sociales. El hecho de que el protagonista fuera también el guionista, director y coordinador de las escenas de acción ha llamado la atención, especialmente porque se trata de Bren Foster, más conocido por su papel en The Last Ship durante 41 episodios.
En su carrera también aparecen varios papeles secundarios en películas de Steven Seagal y no hace falta rascar mucho para darse cuenta de que Foster es un experto en artes marciales. Tiene el cinturón negro en taekwondo, jiu-jitsu brasileño, hapkido y hwarangdo. En otras palabras, el actor conoce muy bien este mundo y sabe hablar muy bien el lenguaje para atraer a otros apasionados del género como él.
Precisamente por eso, Foster se deleita en las escenas de lucha y ofrece muchos detalles que una película al uso no tendría en cuenta. Se recrea en la pedagogía de las artes marciales y, aunque las tramas dejan que desear, cualquier aficionado del deporte saldrá igual de entusiasmado que el director cuando hizo la película.
«Una vez que la acción comienza a rodar, la película avanza a toda velocidad. Excelentes secuencias de lucha. No hay nada especial en la trama, pero la actuación es sólida y la historia es lo suficientemente interesante como para mantenerte interesado durante toda la película», escribe un usuario en Rotten Tomatoes. A los españoles solo nos queda esperar a que alguien se haga con sus derechos de distribución.