La joven se había quejado en varias ocasiones de la situación de su alquiler, que no para de subir y que sobrepasaba ya los 3000 euros
Entrar en las redes sociales consiste en exponerse sin siquiera enseñar nada, ya que por comparación dejamos entrever lo que más nos cuesta de nosotras, ya sean cuestiones más del día a día o un pelín más metafísicas. Las «influencers» nos muestran sus vidas porque básicamente se dedican a ello y hay líneas que a veces atravesamos sin darnos cuenta, dejándonos con el culo al aire moralmente cuando por ejemplo nos descubrimos ansiando algo que ni por asomo está a nuestro alcance. Señora, ponga los pies en la Tierra, que lo normal no es tener diez bolsos de la última colección de Loewe.
No obstante, la cosa no se reduce siquiera a la moda, sino que lo abarca todo: desde el estilo de vida a la maternidad pasando por la salud. ¿Quién falta por ver la casa que María Pombo y Pablo Castellano se han hecho en su adorada Cantabria? Ahora, la última en convertirse en propietaria ha sido la instagrammer y exconcursante de «realities» Violeta Mangriñán, que tras un tiempo quejándose de forma pública de los precios de los alquileres de Madrid ha terminado por dar el paso y comprarse una vivienda en la capital.
En más de una ocasión la joven había manifestado su malestar por la cantidad de dinero que tenía que desembolsar junto a su pareja, Fabio Colloricchio, por la renta de su piso de cuatro habitaciones, que supera los 3.500 euros. Sin embargo, Violeta siempre lo ha hecho reconociendo su privilegio, diciendo que afortunadamente ellos se pueden permitir hacerlo, pero que la mayoría de gente no está en su misma situación.
Ya por esta misma razón se vio empujada a comprarse una primera residencia en una localidad cercana a Valencia, su tierra natal, decisión de la que terminó arrepintiéndose poco más de un año después de adquirir la vivienda, ya que debido a su profesión tenía que estar constantemente viajando a Madrid, por lo que su vida era un caos.
¿Su decisión al respecto? Terminó alquilando esta propiedad y volviendo a esta comunidad, donde se instaló en Majadahonda, donde aún vive junto a su pareja y a sus dos hijas, Gala, que nació en 2022, y Gia, que llegó al mundo a comienzos de este año. Además, este mismo año, el pasado mes de junio, abrió su propio templo del té en la capital, la cafetería Maison Matcha.
Por las imágenes que Mangriñán ha mostrado en sus redes sociales, se observa que la que será su nueva casa cuenta con, como mínimo, tres plantas. Por supuesto, ya se ha especulado con la cantidad que le ha costado a la «influencer» esta inversión, pero ella se ha adelantado desmintiendo a aquellas voces que gritaban en redes que la cosa estaba rondando los dos millones de euros.
Eso sí, lo que queda cristalino, debido a un comentario que Fabio Colloricchio ha dejado en una de las publicaciones, es que al igual que su casa de Valencia, Violeta ha adquirido esta residencia por su cuenta. Una mujer independiente y con las cosas claras.