El impactante final del ‘thriller’ de David Fincher sigue generando polémica 28 años después de su estreno
En los noventa, los espectadores vieron cómo Brad Pitt se desenvolvía en diferentes géneros y se convertía en la estrella que es hoy en día. El actor comenzó la década yéndose de viaje con Thelma y Louise, más tarde, se aventuró en una cinta de terror con Entrevista con el vampiro, y, a medio camino, hizo un parada para adentrarse en el thriller con Seven, el impactante título dirigido por David Fincher.
Con su interpretación de David Mills, un detective joven e idealista, Pitt encontró una oportunidad que cambiaría el rumbo de su carrera. Aunque su compromiso con este papel no fue inmediato: aceptó interpretar al personaje solo bajo una condición muy específica que, tiempo después, definiría el éxito de la película.
Seven se centra en la historia de Mills (Pitt) y su compañero Somerset (Morgan Freeman), dos detectives que buscan a un asesino en serie que intenta castigar a sus víctimas según sus propias normas morales. A lo largo de la película, descubrimos que estos asesinatos están relacionados con los siete pecados capitales. Esta historia, que atrapa al espectador desde el principio, cuenta con un final brutal y desgarrador que ha generado polémica a lo largo del tiempo: Mills recibe una caja cuyo contenido está destinado a destrozar su vida y a cambiar el rumbo de la trama.
Si has visto la película, sabrás que la escena de la caja fue, de hecho, la parte del guion que Pitt defendió como innegociable. Durante una entrevista con Entertainment Weekly, el actor explicó que aceptó el papel solo con la condición de que el final se mantendría fiel al guion original. «La única condición fue que fuera la cabeza de la esposa la que estuviera en la caja y que Mills disparara a Doe al final«, dijo Pitt. Si el contenido de la caja se alteraba, él abandonaría el proyecto, asegurando que esta escena era esencial para que los espectadores conociesen de verdad la personalidad de Mills.
A lo largo de la producción, algunos miembros del equipo pensaban que el final podría resultar demasiado impactante para el público, por lo que propusieron opciones alternativas para cerrar la historia. La opción más comentada consistía en intercambiar la cabeza de la mujer de Mills por la de su perro, pero Pitt no estaba de acuerdo. «No hace lo correcto, hace lo que le apasiona»; explica el actor para defender el porqué cambiar el contenido de la caja no debía ser motivo de discusión.
Un final que siempre será recordado
Con un presupuesto de 33 millones de dólares, Seven logró recaudar más de 327 millones en taquilla a nivel global. Estos no son los únicos números que garantizan su éxito, ya que la crítica aplaudió el trabajo de Fincher, otorgándole un 83% de puntuación en Rotten Tomatoes y definiéndola como «una brutal e implacable película de terror con interpretaciones tensas, efectos gore y un final inquietante». Por su parte, el público ha valorado la cinta con un 95%, una puntuación casi perfecta. El guion, la dirección de Fincher y el arriesgado final ayudaron a hacer de esta película una obra maestra, reconocida por su calidad y su valentía narrativa.
Gracias a la condición que Pitt impuso, Seven continúa en la mente de todos los espectadores debido a su impactante final. Nadie ha conseguido olvidar el momento en el que el personaje de Mills descubre qué escondía la caja y el debate sobre si tomó la decisión correcta seguirá repitiéndose cada vez que alguien descubra esta joya cinematográfica. En la actualidad, la cinta de Fincher se encuentra disponible en el catálogo de Netflix y Max.