Dura menos de 90 minutos y es una maravilla incluso para los que no aman el género
Desde que el western naciera a comienzos del siglo XX han sido muchas las películas que o bien han optado por cimentar las bases creadas en su origen o bien han preferido romperlas y hacer su propio estilo. Personalmente, tengo inclinación por las del segundo grupo. Esos westerns que se alejan de los pilares del género y que toman su propio camino. El que hoy recomendamos entra dentro de esa categoría: Slow West.
El director es John Maclean, cuyo nombre seguramente no te sonará y con toda la razón, ya que ésta es su ópera prima. Se ganó a la crítica cuando la estrenó en 2015 y no ha vuelto a rodar una hasta este año, cuando estrenará Tornado. Ahora puedes disfrutar de Slow West con tu suscripción a Prime Video.
Este western nos traslada a la América del siglo XIX, donde un joven de 16 años emprende un extenso recorrido a través de la frontera en busca de una mujer. Jay está enamorado de Rose Ross y nada le impedirá buscarla en Estados Unidos, un país que no conoce.
No obstante, el muchacho no viaja solo. A lo largo de su travesía, lo acompaña el enigmático Silas, un forajido dispuesto a actuar como su guía. En el camino, se cruzarán con una gran variedad de personajes, rutas y hasta enfrentamientos a balazos. La aventura del joven estará llena de dificultades, pero él se mantendrá firme en su propósito, decidido a superarlas.

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Una de las mayores razones para darle una oportunidad a Slow West es que está protagonizada por Michael Fassbender, quien se encontraba en una época especialmente buena a nivel crítica tras haber estrenado Shame (2011), 12 años de esclavitud (2013), Macbeth y Steve Jobs -estas últimas el mismo año que el western-. El actor se llevó gran parte de los halagos, especialmente si hablamos de la dupla que forma con Kodi Smit-McPhee, su compañero en la cinta.
La otra gran razón para darle una oportunidad es que tan solo dura 84 minutos. No llega a la hora y media. Esto no es solo una buena noticia para el espectador, sino la cinta utiliza la breve duración a su favor, convirtiendo la historia en puro alto voltaje. Para nuestro crítico Carlos Losilla, Slow West es «una grata sorpresa, una ópera prima que no se dedica a imitar los viejos modelos del western, sino sobre todo a reflexionar sobre su vigencia».
«Más que un western, Slow West es la deconstrucción de un western, como si Maclean y sus colaboradores se hubieran propuesto mostrarnos todos los elementos de este tipo de películas para luego reconvertirlos en una trama mínima», continúa, «una experimentación visual y sonora, una indagación en los ritmos del género, todo ello a partir de un lúdico distanciamiento respecto a sus elementos habituales».