Y no, no era lo de los patinetes voladores. Esa aún la tenemos clavada.
¿Recordáis los patinetes voladores de Regreso al futuro II? Aunque no hayáis visto la película, claro que los recordáis, porque todos hemos querido uno alguna vez. Sin embargo, y a pesar de que incluso se hizo un crowdfunding para fabricarlos, continúan formando parte de la ciencia-ficción. Pero queremos creer, y de qué manera: Robert Zemeckis, en una entrevista, afirmó -bromeando- que estos monopatines eran totalmente reales, causando un aluvión de fans pretendiendo pagar cantidades ingentes de dinero por ellos. Por increíble que parezca, tuvo que retirar la broma y explicar que estos patinetes voladores no existen.
Profecías incumplidas
Al crear película como esta, una de las partes más graciosas fue montar un futuro plausible pero en el que las predicciones no tenían por qué ser ciertas… Pero, aunque fuera de rebote, acertaron en unas cuantas. Por ejemplo, en las videollamadas, los pagos digitales, la nostalgia por los 90 (ese Tiburón 19) o el casco de realidad virtual. De hecho, hay quien indica que el momento en el que el tiburón se lanza a por Marty en versión holograma es, realmente, un avance de los anuncios personalizados que inundan ahora nuestras redes sociales.
Pero hay un dato en el que Regreso al Futuro II no acertó ni de lejos: cuando Marty coge el periódico USA Today, en cuya portada aparece su hijo arrestado, hay un pequeño hueco en el que se puede leer «Washington se prepara para la visita de la Reina Diana». Ella y Carlos se habían casado ocho años del estreno de la película, pero se divorciarían en 1996 y, como sabemos, ella fallecería en un accidente de tráfico el año siguiente a los 36.
También, por otro lado, si todo lo tiquismiquis que podemos ser con las predicciones de esta película es un recuadro en un periódico, quizá es que acertaron más de lo que creemos. Y sí, eso que sientes son ganas de volver a ver Regreso al Futuro II. ¿Alguna vez se dejan de sentir?