El actor Jaleel White ha escrito un libro de memorias en el que desvela anécdotas detrás de las cámaras de la famosa serie
El paso del tiempo no hace si no recordarnos las series que más disfrutábamos cuando veíamos la televisión en los años 90. El príncipe de Bel Air, Dawson Crece o 7 vidas son algunos ejemplos de ficciones que, aunque ya no veamos habitualmente, siguen en nuestra memoria como algo que nos fascinó en aquella época. Otro título que también se convirtió en el rey de nuestros desayunos los fines de semana fue Cosas de casa, la famosa serie protagonizada por Steve Urkel que explicaba el día a día en casa de la familia Winslow.
35 años después de su estreno, el actor Jaleel White ha publicado un libro de memorias en el que confiesa anécdotas detrás de las cámaras de la ficción, así como repasa su vida y su camino al estrellato. Puede que no recuerdes su nombre, pero lo más seguro es que tengas en la cabeza la cara de Steve Urkel y los peculiares gestos y frases que sacaban de quicio al mismísimo Carl Winslow (Reginald VelJohnson). Ahora que recuerdas de quién te hablamos, debes saber que el intérprete ha explicado que los ejecutivos de Cosas de casa le obligaron a cambiar el vestuario de su personaje. ¿La razón? Había un bulto que incomodaba al equipo.
En el libro Growing Up Urkel, el actor de 47 años recuerda que era un niño cuando comenzó a trabajar en la serie, por lo que tanto su mente como su cuerpo cambiaron a medida que iban desarrollándose sus episodios. White creció delante de todos los espectadores: tan solo tenía 12 años cuando la serie dio comienzo y, en su último episodio, ya había cumplido 21 años, la mayoría de edad en Estados Unidos. A medida que fue creciendo, el equipo decidió hacer algunos cambios en sus vestuario.
Según explica White, los productores decidieron modificar al personaje para estar más cómodos con su visión de Urkel: «Vamos a deshacernos de los tirantes. Bájale también los pantalones. ¡Ah! Se está poniendo un poco incómodo verle con vaqueros tan ajustados… Hay un… bulto…».
El actor no solo percibió cambios en su cuerpo, sino también en su voz. Su personaje debía hablar con un hilo de voz agudo durante todos los episodios de la serie, algo que terminó pasando factura en sus cuerdas vocales: «Hablé con un médico y lo que pasó es que durante la pubertad hablé en el mismo tono durante largos periodos de tiempo. Si el tono se hubiera ido por todas partes, no la habría dañado tanto», continúa.
Décadas después de ver la serie, su equipo ha hecho públicas historias tan peculiares como que Steve Urkel no iba a ser el protagonista de la serie. Cuando comprendieron que el personaje merecía serlo, echaron a una actriz de una temporada a otra para darle más protagonismo, algo de lo que casi nadie se dio cuenta en su momento. Este pequeño cambio permitió que White se hiciera mucho más famoso de lo que era y, a día de hoy, acaba de fichar por Star Wars: Tripulación perdida.