Si las películas de Marvel nos hubieran contado todo lo que hicieron los cómics a lo largo de su historia, ahora estaríamos hechos un lío. Porque sí, todos sabemos que a Pepper Potts le gusta Tony Stark, acaban siendo novios, casándose y teniendo hijos a los quiere 10.000, ¿verdad? Bueno, pues en los cómics primero se casó con «Happy» Hogan, y llegaron a adoptar niños antes de irse de las páginas de Iron Man. De hecho, después de divorciarse vuelve a casarse con él. De hecho, la relación entre Tony y ella no se hizo más fuerte hasta justo antes de la película, a mediados de los 2000. ¿Los 37 años anteriores? Un bonito romance con Hogan. Si solo has visto las películas, desde luego, te tiene que sonar a chino.
Lo tiene todo de hierro
Cuando por fin en Marvel pudieron rodar Iron Man (que, afrontémoslo, más allá de ser miembro fundador de Los Vengadores nunca fue el favorito de nadie) no eran consciente del monstruo que estaban a punto de crear… Pero algo intuían cuando añadieron esa escena de Samuel L. Jackson como Nick Furia hablando de «la iniciativa Vengadores». Es posible que este sea el momento más famoso de Iron Man, pero ni mucho menos es el único que debería permanecer en nuestro recuerdo.
Y es que Marvel, incluso desde sus primeros días, y a pesar de que son películas claramente diseñadas para niños, siempre busca un guiñito para el público adulto. En esta primera película, por ejemplo, podemos ver un momento en el que Pepper pilla a Tony poniéndose la armadura y le escucha decir cosas como «Ten cuidado, es mi primera vez» además de varios gemidos. Cuando ella le pregunta «¿Qué está pasando?», él responde «Afrontémoslo, esto no es lo peor que me has visto hacer». Playboy, filántropo, juguetón.
Nadie vio venir el éxito de Iron Man, o al menos no hasta superar los 500 millones de recaudación en todo el mundo, que sentaron las bases del que, por aquel entonces, ya se consideró como Universo Marvel. Eso sí, aunque ahora estamos acostumbrados a no pasar más de unos meses sin una película de superhéroes, por aquel entonces teníamos tanta paciencia que pudimos aguantar hasta 2010 para ver Iron Man 2. El resto, como se suele decir, es historia. Y de las buenas.