El intérprete ha acudido como invitado a ‘Oldish’, el podcast de su compañero de profesión Brian Austin Green
A veces la vida en un pueblo pequeño no dista tanto de la de las estrellas de Hollywood. De hecho, en la primera ubicación hay grupitos de personas que son más cotillas que el mismísimo Perez Hilton, el azote amarillista y rosa por excelencia de las «celebrities» durante los primeros años de los 2000. Qué icónica fue Rihanna cuando lo incluyó en su videoclip de S&M.
Pero sí, estar en el ojo del huracán informativo no es cosa exclusiva de los famosos aunque sea aquello que más reconozcamos. Pase lo que pase cuando pase, acabamos por enterarnos de todo. O al menos casi siempre. Y si no es por medios oficiales es por las redes sociales o por vías como Crazy Days and Nights o DeuxMoi.
Sin embargo, hay algunas caras conocidas que parecen estar exentas de este acoso y derribo. Y siendo realistas se puede deber a dos motivos: bien porque sus perfiles interesan menos o porque llevan un estilo de vida más relajado y más privado, algo de lo que ha hablado el actor Freddie Prinze Jr. en el podcast que presenta su compañero de profesión Brian Austin Green junto a su pareja, Sharna Burgess, y el hermano de Tori Spelling, Randy Spelling.
El protagonista de títulos como Sé lo que hicisteis el último verano, Scooby-Doo o Alguien como tú ha confesado cuál ha sido su secreto y el de su esposa, la también actriz Sarah Michelle Gellar, para mantenerse en un discreto segundo plano en lo que respecta a esto a pesar de llevar 22 años casados, un aniversario que celebraron el pasado mes de septiembre.
«Es una elección. Puedes controlarlo hasta cierto punto», ha aseverado Prinze Jr, tal y como recogen en Entertainment Weekly. «No sé si hay otras «celebrities» que se esfuercen en ese sentido de forma seria, pero para nosotros ha sido muy fácil. Simplemente no vamos a los sitios más concurridos y populares o a las grandes fiestas. Nuestros restaurantes favoritos no son los sitios de moda donde sabemos que van a estar apostados los paparazzi, así que se nos da bastante bien evitar todo ese revuelo», ha confesado el actor.
Además, ha bromeado diciendo que en su calle, por ejemplo, hay vecinos más famosos que ellos, así que simplemente ha señalado que la clave muchas veces está en salir de casa después que estos, porque la atención nunca se va a centrar en su familia.
«Por otra parte Sarah creció en Nueva York, así que siempre comenta que antes de los 21 había vivido todo lo que quería vivir en cierto aspecto, incluidas las salidas algo más salvajes. Yo por otra parte puedo contar con los dedos de una mano las veces que he salido de fiesta de noche».
Así que no, no vas a pillar a Freddie Prinze Jr. ni a Sarah Michelle Gellar en un renuncio o con la guardia baja. Y de hecho, tienen tan claras cuáles son las desventajas de pertenecer a su mundo que por razón alguna considerarían que su hija mayor se dedique a ello mientras esta viva bajo su techo.