Lynne Ramsay, directora de ‘Tenemos que hablar de Kevin’ y ‘You Were Never Really Here’, estrena película

El festival de Cannes avanza y ya se ha proyectado uno de los platos fuertes: Die, My Love, dirigida por Lynne Ramsay -directora que, si no conocéis, no deberíais pasarla por alto- y protagonizada por Jennifer Lawrence y Robert Pattinson. Es, por lo tanto, una gran cita cinematográfica pero también uno de los paseos por la alfombra roja más esperados por el caché de sus protagonistas.
Vamos a hablar de lo nuevo de la autora de Tenemos que hablar de Kevin y You Were Never Really Here. Aquí la nueva crónica en vídeo de Alejandro G. Calvo desde el certamen.
Die, My Love está basada en la novela de Ariana Harwicz titulada Matate, amor -publicada en 2019- que, a través de un monólogo interno, retrata la depresión post-parto de una mujer que acaba de ser madre. La película tiene la misma trama y trata sobre una mujer en una granja de Montana que sufre problemas mentales mientras su matrimonio se resquebraja. «A Ramsay se le da muy bien retratar la pesadilla de la alienación sin emitir juicios. Dejando a sus protagonistas dejar fluir dentro de una angustia existencial tremenda», explica el crítico.
«La adaptación de este libro de por sí era muy difícil porque todos los capítulos son un monólogo interior. Estás metido siempre dentro de la cabeza de la protagonista, así que hay que tomar unas decisiones importantes a la hora de adaptar el texto y de poner en escena situaciones para guardar de alguna forma, ya no el respeto por la obra original, sino para que tenga puro sentido», dice el crítico y ‘publisher’ de SensaCine, que añade que «visualmente es una pasada» porque la directora ha elegido adentrarse en la mente de la protagonista a través del encuadre.
La alienación no solo afecta a lo que hace al personaje, sino que afecta a la propia imagen. Y eso es lo mejor de la película junto a una entrega absoluta, brutal, alucinante y visceral de Jennifer Lawrence
Die, my love es una película con dos actores excepcionales, pero lo que hace Lawrence es una apuesta muy arriesgada. Al fin y al cabo es una actriz con 4 nominaciones al Oscar -uno ganado- muy establecida en Hollywood. Mención especial también a Pattinson, al que ya estamos más acostumbrados a ver trabajando con autores muy potentes como los Safdie. «Su papel es menor. Es el menos agraciado de la película. Es un marido desastre, bastante pánfilo, que trata de remontar a medida que ve que lo que está pasando es tremendamente serio», apunta.
Ramsay cuenta esta historia con una puesta en escena y un nivel de violencia muy alto. «Son imágenes muy potentes las que presenta la película, incluso cuando emite violencia sobre sí misma. Es una película muy dura, violenta y de terror claustrofóbico«, continúa la crítica. Pero, a pesar de todo ello, es una película con problemas. «El problema que tiene la película es que cuando parece que ya había llegado al límite de la locura aún se atreve a ir más lejos. Tiene tres vueltas de tuerca más. Es una película de dos horas dura de ver», opina G. Calvo.
Die, my love es una película muy potente, súper interesante que acaba convirtiéndose en algo desagradable porque ya estamos desbordados.