Christopher McQuarrie y Tom Cruise presentan en el certamen su nueva locura, pero, ¿la última?

Plato fuerte el que nos espera hoy en la programación de Cannes. Los asistentes han podido disfrutar de Misión: Imposible – Sentencia final, la octava entrega de la saga de Tom Cruise y la continuación directa de Sentencia Mortal (Parte Uno), que se estrenó en 2023. No es la primera vez del estadounidense en el certamen francés, ya que en 2022 recibió una Palma de Oro honorífica y presentó Top Gun: Maverick.
En aquella ocasión sorprendió a todos con un escuadrón de aviones sobrevolando Cannes y dejando una estela de humo de colores. Ahora no ha habido tal despliegue, pero se ha podido disfrutar del largometraje en en el Gran Teatro Lumière, un lugar habitualmente cerrado para la prensa, y equipado con Dolby Atmos.
Alejandro G. Calvo ha sido uno de los afortunados que ha asistido a la proyección: «una celebración de lo que significa ser Tom Cruise. Lleva años escenificando en su propio cuerpo lo que significa ver el cine en pantalla grande. En un mundo en que las plataformas de ‘streaming’ tienen un montón de películas que se parecen unas a otras, él apuesta por el ‘blockbuster’ con alta calidad«. Tienes la crítica -sin ‘spoilers’- al completo en el vídeo que encontrarás bajo estas líneas.
La he visto y disfrutado por encima de sus propias posibilidades. La película tiene elementos que a mí me han desconcertado mucho, que han hecho que no la disfrute tanto como las anteriores, que me parecen alucinantes
«Dentro de la identidad perfectamente emblemática de la saga Misión Imposible esta película ha decidido coger cosas del cine contemporáneo que a mí no me acaban de convencer», explica el crítico, «esta película es un homenaje continuo a todas las películas de la saga, con lo cual se ven muchas imágenes de películas anteriores -algunas incluso por duplicado-«.
No es el único elemento que chirría en la nueva entrega. «El enemigo es la IA que amenaza con colapsar los sistemas nucleares de todas las potencias mundiales, pero está ejemplificado en un villano -interpretado por Esai Morales– con poco carisma y es algo que se nota en la película», apunta G. Calvo.
Tú cuando vas a ver una película de Misión: Imposible lo que quieres ver son secuencias de acción súper largas, muy espectaculares, corriendo, volando, etc. McQuarrie es un gran narrador y se sigue todo a la perfección. Eso es lo que esperas de una película de Misión: Imposible, pero esta película apuesta más por lo político que por la acción en sí
¿Estamos realmente ante la última película de Misión Imposible? Si funciona en taquilla, seguramente sigamos viendo más aventuras de Ethan Hunt en pantalla grande. De hecho, Paramount se ha cuidado mucho de anunciarla como el final de la saga, por lo que todo depende de si los fans de Cruise responden en taquilla.