En 1976, una película de bajísimo presupuesto titulada Grizzly consiguió ganar muchísimos más millones de lo que nadie esperaba. Puede que la trama no diera mucho más de sí (un oso asesino en un bosque comiéndose a campistas despistados), pero obviamente había que sacar una secuela cuanto antes. En 1983, en Hungría, un tal André Szöts decidió rodar Grizzly II: El concierto, una película repleta de estrellas en uno de sus primeros papeles cuyo rodaje fue tan mal que no se estrenó… ¡Hasta 2020!
Oso’s Eleven
Ahora mismo, una película que tuviera en su reparto a Laura Dern, Charlie Sheen, George Clooney y John Rhys-Davis sería una perita en dulce para cualquier distribuidora. Sin embargo, para el equipo de Grizzly II solo eran carne para la picadora. La película fue tal desastre que el productor principal, Joseph Ford Proctor, se marchó tras el primer día de rodaje y no dio un dólar más, y tuvieron que esperar a que la co-productora, Suzanne C. Nagy, encontrara otro productor que creyera en el proyecto. Un poquito, al menos.
George Clooney se estrenaba en el cine por la puerta más pequeña posible: una secuela de terror cutre que ni siquiera se iba a estrenar hasta cuatro décadas después. Sin embargo, ya había hecho un pequeño trabajo en televisión, en el programa infantil The Uncle Al Show, que duró 35 años en antena y que llegó a emitir la friolera de tres episodios al día. Imagina. Clooney salió en un capítulo de 1970 como capitán del barco, pero a sus 10 años ya se le veía cierta madera.
Justo después del fiasco de Grizzly II llegó su primera serie, E/R (no confundir con Urgencias), que era una sitcom ambientada en un hospital. Y después ya sabéis lo que pasó en su carrera, claro: en 1994 empezó, ahora sí, Urgencias, y su carrera se olvidó de osos y tomates asesinos para convertirse en un exitazo absoluto… ¡Que dura hasta hoy!