El equipo del filme tuvo que contar con 1.000 extras, hacer mucho papeleo y tener en cuenta todos los procedimientos de seguridad necesarios para grabar esos momentos
Hay producciones de Hollywood en las que se invierte mucho dinero, pero además de las películas más caras de la historia también se puede ir al detalle y hablar de escenas y secuencias que costaron millones. Vanilla Sky, el filme protagonizado por Tom Cruise, se lleva la palma: un millón de dólares por 30 segundos de rodaje. Pero hay otras que también supusieron desembolsar muchos billetes. Es el caso del ‘flashback’ de Soy leyenda, el filme posapocalíptico protagonizado por Will Smith.
La película dirigida por Francis Lawrence llegó a los cines en 2007 y se inspiró libremente en la novela homónima de Richard Matheson publicada en 1954. Si has visto el filme recordarás que, prácticamente en su totalidad, la historia sigue al científico militar Robert Neville y su fiel perro. Soy leyenda muestra al protagonista viviendo su día a día en una ciudad totalmente desolada y de la que es el único superviviente mientras intenta evitar a aquellos que se han infectado con un virus que les convierte en criaturas muy peligrosas.
Pero en un momento del relato, Soy leyenda cuenta, a través de ‘flashbacks’, lo que ocurrió antes de que Robert terminase en su situación actual. Cuando el virus empieza a infectar, Nueva York se pone en cuarentena y el protagonista intenta abandonar la ciudad junto a su familia. Fueron las escenas en las que se muestra el tumulto de gente en el puente de Brooklyn las que costaron cinco millones de dólares, el 3% del preuspuesto total de la película. Y, encima, rodarlas fue un grano en el culo para el equipo de la película.
LA LOGÍSTICA DETRÁS DE UNA ESCENA LLENA DE CAOS
Según contó THR, la escena, llevada a cabo en 2006, contó con 1.000 extras, 160 miembros de la Guardia Nacional y 250 personas del equipo de producción. El rodaje, que duró seis noches, requirió una pequeña flota de barcos de la Guardia Costera, varios vehículos blindados, dos helicópteros y la cooperación de 14 agencias gubernamentales.
Paul Kramer, jefe de producción de Soy leyenda, dijo sobre la escena:
La escala física de la escena del puente de Brooklyn fue la más desalentadora. Había tantas cosas que había que mover. Solo averiguar de quién necesitaba permisos y quién necesitaba firmar ya era todo un trabajo
El equipo de producción se pasó semanas iluminando el puente para que todo saliera a la perfección y, por supuesto, una escena como esa requería de unas medidas de seguridad importantes: se incluyeron buzos de la policía de Nueva York y ocho oficiales, pruebas de aterrizaje de helicópteros, camiones de bomberos… También hubo que avisar a los residentes de la zona para que no entraran en pánico. Todo esto para una escena que dura cuatro minutos.
Aunque los críticos no aprobaron de forma rotunda Soy leyenda en su estreno, la película se ganó el corazón de los espectadores. El filme, que costó un total de 150 millones de dólares, recaudó más de 585 millones de dólares en todo el mundo.