Su plan no salió bien: ganó el premio a Peor actriz y, después, se alejó años de la actuación sin demasiada suerte en su regreso
Demi Moore ha encontrado en La sustancia (2024) una segunda vida como actriz. La intérprete, que fue uno de los rostros más populares de los años 90 en la gran pantalla, nunca consiguió el reconocimiento que se merecía. El ‘body horror’ de Coralie Fargeat, sin embargo, le dio éxito, un Globo de Oro y una nominación al Oscar. Pero Moore ya intentó cambiar su carrera 27 años antes de La sustancia con un papel con el que modificó radicalmente su físico y por el que fue muy criticada.
Moore ya había protagonizado el popular drama romántico Ghost (1990) cuando se unió a la película de acción La teniente O’Neil (1997). Dirigida por Ridley Scott, el filme cuenta la historia de una analista militar que se convierte en la primera mujer en pasar por el intenso entrenamiento básico que la conducirá a entrar en los Navy SEAL.
Moore se transformó para dar vida a la protagonista: ganó músculo y se rapó la cabeza. Pese a su esfuerzo, La teniente O’Neil no fue un éxito comercial -costó 50 millones de dólares y recaudó 98.4 millones de dólares en todo el mundo- y tampoco recibió críticas demasiado positivas. La actriz consiguió, por segundo año consecutivo, el Razzie -los Anti-Oscar- a Peor Actriz tras en 1997 ganarlo por partida doble en 1996 por Coacción a un jurado (1996) y Striptease (1996).
Aunque el trabajo de Moore no fue bien recibido, David Twohy, el guionista de La teniente O’Neil, afirmó en 2022 que fue su mejor papel. «Es la interpretación de su carrera», dijo en Yahoo Entertainment.
Como añadió:
La película sube o baja según su actuación y eso requería un compromiso total e inquebrantable con ese papel. Y tuvo ese compromiso. Lo clavó
La vida de Demi Moore después de ‘La teniente O’Neil’

Buena Vista Pictures Distribution
La realidad es que, después de La teniente O’Neil, Moore abandonó la actuación para cuidar de las tres hijas que compartía con Bruce Willis. Se divorció del actor en el año 2000 y regresó a la interpretación con Pasión por vivir (2000). La actriz recibió buenas críticas por su trabajo en el drama psicológico de Alain Berliner. Sin embargo, el filme no funcionó.
Tras Pasión por vivir, Moore volvió a tomarse un descanso. Su nuevo regreso ocurrió con Los Ángeles de Charlie: Al límite (2003) en el papel de la villana, uno escrito específicamente para ella.