En 1988 habían pasado seis años ya desde el éxito de E.T. El Extraterrestre, y no pocos cineastas habían tratado de copiar su encanto con plagios más o menos obvios. Pero RJ Louis, un productor cinematográfico, sentía que aún se podía hacer algo más con él. Ni corto ni perezoso, se acercó a McDonald’s y le pidió que invirtiera dinero en una nueva copia de E.T. que, además, tendría publicidad de la comida rápida por todos lados. Así nació Mi amigo Mac, una de las peores películas de la historia del cine. No es para menos.
I’ll be there for Mac
Para que os hagáis una idea de hasta dónde llega la publicidad mal encubierta, en Mi Amigo Mac los extraterrestres reviven gracias a la Coca-Cola, hay un número musical en medio de un McDonald’s e incluso Ronald McDonald, el famoso payaso, aparece en un momento dado. Un despropósito que, paradójicamente, se ha hecho famoso porque Paul Rudd muestra el clip de uno de los niños en silla de ruedas cayendo por un precipicio cada vez que es entrevistado por Conan O’Brien.
Pero Ronald McDonald no es el único que hace un cameo en esta película. Y es que, si te fijas, durante una escena podemos ver a una jovencísima Jennifer Aniston, que por aquel entonces compaginaba su incipiente carrera como actriz en obras de teatro con trabajos de camarera, mensajera o telefonista. Dos años después, tras encadenar unas cuantas series fracasadas, conseguiría su primer gran papel en la película Movida en el campamento II (originalmente Camp Cucamonga, que no era secuela de nada).

Orion
Jennifer Aniston, como sabéis de sobra, acabaría consiguiendo en 1994 el papel de Rachel Green en Friends, que aceptó en detrimento de un escaparate increíble: el que le había ofrecido Saturday Night Live. La jugada le salió más que bien, y no tuvo que volver a hacer cameos en películas patrocinadas por comida rápida. Por suerte.