El director la rechazó porque le pareció demasiado simple, pero lo que terminó siendo un fracaso fue su película
A sus 78 años, Glenn Close tiene un récord en los Premios Oscar que probablemente no querría seguir ostentando. Ocho veces nominada por la Academia de Cine pero sin ninguna victoria, la veterana actriz es la intérprete con más nominaciones de la historia -cuatro veces como Mejor actriz y cuatro como Mejor actriz de reparto- sin haber conseguido el premio en ninguna ocasión, aunque no es la única. El fallecido Peter O’Toole empata con ella en mayor número de nominaciones sin victoria.
La primera vez que Glenn Close fue nominada al Oscar fue en 1982 por El mundo según Garp y la última en el año 2021 por su papel en Hillbilly, una elegía rural. Entre ambas, estuvo cerca de ver premiadas sus interpretaciones en Reencuentro, El mejor, Atracción fatal, Las amistades peligrosas, Albert Nobbs y La buena esposa.
No obstante, pese a la ausencia de Oscars, Close también ha ganado tres Globos de Oro, tres premios Emmy y tres premios Tony, y es mundialmente reconocible por haber interpretado un famoso personaje de Disney: Cruella de Vil en 101 Dálmatas y su posterior secuela.
Sin embargo, aunque ahora nadie pondría en duda el talento de Glenn Close, hace ahora 40 años que un reputado director de Hollywood puso en duda su potencial: el recientemente fallecido David Lynch, al que, según el diseñador de vestuario de Batman, Bob Ringwood, escuchó cuestionar el potencial profesional de Glenn Close. Esto ocurrió durante la preproducción de la adaptación de la obra de ciencia ficción de Frank Herbert, Dune, de la que Lynch nunca se sentiría orgulloso, y así lo contó en el libro A Masterpiece In Disarray, sobre el proceso de creación de la película tal y como recuerdan desde Filmstarts.
Ringwood era parte del equipo de la película como diseñador de vestuario, mientras que Lynch y la productora Raffaella De Laurentiis todavía estaban decidiéndose por las mejores opciones para el reparto. Según el diseñador, él mismo se atrevió a sugerirles a Glenn Close para el papel de Lady Jessica, que finalmente recayó en Francesca Annis. El Ringwood había visto a la actriz trabajar en El mundo según Garp y le había llamado mucho la atención, pero su propuesta no fue bien recibida.
«Vi El mundo según Garp, una de sus primeras películas. Al día siguiente, fui a ver a David y Raffaella y les dije: ‘Acabo de ver esta película, y sale una actriz llamada Glenn Close. No es guapa, ¡pero es buenísima!'».
Así que, por por recomendación de Ringwood, Lynch y De Laurentiis invitaron a Close, por entonces relativamente inexperta, al casting y, según el relato del diseñador de vestuario, la rechazaron por razones más bien superficiales. «Pregunté: ‘¿Cómo te fue con Glenn Glose?’. Ellos respondieron: ‘Es tan simple que nunca será una estrella’. Les dije: ‘Creo que te equivocas’. No la eligieron y, por supuesto, se convirtió en una gran estrella».
Mientras Dune se convirtió en un costoso fracaso en 1984 del que el propio Lynch se sentiría avergonzado durante décadas, Glenn Close continuó una carrera de éxito obteniendo una nominación detrás de otra.