La mítica actriz de Hollywood además de por su talento destaca por su aura natural en su día a día y sobre la alfombra roja
La belleza natural y la naturalidad, que son dos cosas diferentes, están de moda. Pero no, no me refiero a la tendencia del no make up make up, que también, sino a abrazarnos tal y como somos, un ejercicio de autoestima y amor propio cada vez más complicado de poner en práctica en una sociedad con unos estándares al respecto que ni siquiera son capaces de alcanzar aquellas que se encuentran en posiciones privilegiadas. Y sí, hablo en femenino porque la presión que las mujeres sufrimos al respecto es mucho mayor a la de los hombres y esta se ejerce además de forma diferente.
Hace unos días Jamie Lee Curtis subió una foto a su cuenta de Instagram celebrando su 66 cumpleaños a cara lavada, en parte haciendo referencia y un guiño a su última compañera de reparto, Pamela Anderson, con la que comparte protagonismo en The Last Showgirl. La que formase parte del reparto de Los vigilantes de la playa inició una cruzada particular contra los cánones de belleza establecidos con su vuelta oficial y con más fuerza que nunca al «show business» de primer nivel.
Otra de las actrices que siempre ha destacado por naturalidad y por envejecer como el resto de los mortales ha sido la grandísima Meryl Streep, siempre elegante en las grandes citas y magnífica se mire por donde se mire. Y ahora me he enterado de que una de las claves de su belleza reside en un truco al que no destina ni un solo euro y que podemos poner en práctica cualquiera. Y por cierto, una vez más mi madre llevaba razón.
Al parecer, la protagonista de títulos tan reconocidos como Los Puentes de Madison, El Diablo Se Viste de Prada o La Dama de Hierro entre otros guarda entre sus más valiosos consejos de belleza el acto tan sencillo de no tocarse la cara, como recogen en My Beauty Matches.
Sí, sí, tal y como lees, según la periodista Fi Clover, en una conversación que tuvieron tras la fiesta de fin de rodaje de La Dama de Hierro, Streep le confesó que esa era su mejor rutina. Aunque la intérprete también opta por beber la menor cantidad de alcohol posible o no exponerse demasiado al sol, otras dos cosas que también están al alcance de todas.
De acuerdo a la doctora Nicole Chiang, la experta consultada por My Beauty Matches, dueña del centro Dr. Nicole Dermatology en Manchester, tocarse de forma reiterada la cara puede extender bacterias y provocar infecciones. «Si tienes acné, tocarte la cara puede hacer que empeore, al igual que querer pellizcar los granos, algo que se traduce en otros problemas con el paso del tiempo». Igualmente, la profesional también ha indicado al medio de que frotarse la piel puede dar lugar a problemas de pigmentación y arrugas.
En cualquier caso, hay otros trucos de belleza que a pesar de que en un principio no cuestan nada, unas personas tienen más acceso que otras a ellos y son cosas tan cotidianas y rutinarias como dormir ocho horas y hacerlo tranquila o la estabilidad financiera. Está claro que aquellas personas que están bien posicionadas tendrán otros quebraderos de cabeza, pero parten de una base que cualquier mortal querría.