No es la primera vez en este año que el intérprete pisa nuestro país, pero jamás lo hubiésemos imaginado en el Pirineo Aragonés
Creo que no necesitamos que actor alguno de Hollywood pise España para ser conscientes de todas las bondades que aúna nuestro país, pero sin duda es un halago que muchas estrellas caigan rendidos ante ellas: desde Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, que encuentran en las Baleares su vía de escape perfecta para dejar atrás el caos de su mundo, hasta Matt Damon viviendo su mejor vida en la Costa Blanca o Tom Cruise, que este verano ya disfrutó de Mallorca junto al director de cine Alejandro González Iñárritu.
Sin embargo, no ha sido la última escapada que el intérprete ha experimentado en nuestro país, ya que hace unos días se presentó para sorpresa de cualquiera en un pequeño pueblo del Pirineo Aragonés y además lo hizo de la forma más propia posible: llegando en helicoptero, una escena totalmente «tomcruisera». Pablo Motos debe andar celoso de tal gesta.
Al parecer el conocido actor acudió de esta forma tan fílmica y extra a este rincón de la geografía española para vivir una exquisita velada junto a un gran amigo, el director de operaciones de Meta y mano derecha de Mark Zuckerberg, Javier Oliván. Lo típico de un mediodía tonto de domingo. Igual que cuando tu amiga y tú quedáis para tomar un Nestea Maracuyá y os pasáis dos horas hablando de vuestras apasionantes vidas. Y oye, que no lo digo con sorna. Nada, nada.
A pesar de su nada discreta llegada a un pueblo de 14 habitantes, Tom Cruise esperaba de esta escapada mucha privacidad, por lo que aunque hay fotos del evento, pidió a aquellos que las tomaron que no las publicasen y por el momento parece que han hecho caso. Pero oye, que llegó en helicoptero, pero al helipuerto privado que tiene su amigo en la vivienda que se construyó este hace relativamente poco.
El actor, protagonista de la eterna saga de Misión Imposible o de títulos como Eyes Wide Shut o Knight and Day, una película con algunas escenas rodadas también en nuestro país, incluida la americanada máxima de unos supuestos encierros de San Fermín en Sevilla, ciudad que vio a Suri Cruise vestida de flamenca cual guiri de pro, aprovechó su estancia en un pueblo de la localidad de Sabiñánigo para degustar la gastronomía local junto a Oliván, pero también con una de sus tres hermanas y el marido de esta.
Aunque el actor es una figura pública y sabemos probablemente más de lo que a él le gustaría sobre su vida privada, todo lo que gira en torno a su persona tiene un aura de misterio del que en parte intenta deshacerse sin demasiada fortuna. Gran parte de esa curiosidad viene de la mano de la cienciología, el culto al que pertenece desde hace años y que al parecer fue la razón del divorcio de Nicole Kidman, con la que adoptó a dos hijos que hoy en día tienen poca relación con su madre y mucha con su padre, a diferencia de Suri Cruise, la hija que tuvo con Katie Holmes.