Una de las partes más encantadoras de ver películas cutres (algo que recomiendo de manera notoria no solo para reírte, sino para aprender lo que es el buen cine) es disfrutar de los efectos especiales de chichinabo. De esos momentos en los que los actores tienen que sostener un peluche entre las manos y hacer como que les muerde, o donde parecen maravillados ante lo que claramente es una pantalla azul en la que no tienen ni idea de lo que van a meter después en post-producción. Lo que no imaginábamos era llegar a ver algo así de cutre en una serie con solera.
The Walking CGI
Hablo, claro, de The Walking Dead, una serie que desde el principio tuvo mucho cuidado en su aspecto visual. De hecho, el jefe de maquillaje y efectos visuales, Greg Nicotero, es también uno de los productores ejecutivos de la serie, y se preocupaba de que cada uno de los extras que hacía de zombie aprendiera a moverse como tal en lo que llamaron «la escuela zombie». Eso sí, si prestas muchísima atención, verás algo inaudito: los zombies de la última fila, en lugar de estar maquillados para la cámara… llevan una simple máscara porque son «zombies de relleno».
En esta filosofía cercana al famoso «Keep it cutre» de Ignatius Farray nos encontramos también con el peor efecto especial de toda la serie. Sucede en el episodio 12 de la temporada 7, Say Yes, emitido en 2017 y que muchos consideraron uno de los más divertidos de los últimos años. Sin embargo, en la crítica de Forbes, por ejemplo, ya se leía «Ese ciervo. Dios mío, ese ciervo». Y es que da la impresión de que en el último segundo se quedaron sin presupuesto o se olvidaron darle una capa de CGI, y el ciervo que Rick observa desde las alturas es un loop al que le faltan varias capas por encima… y que es absolutamente terrible.
Teniendo en cuenta que en la temporada 2 apareció un ciervo real, no fueron pocos los que se preguntaron qué necesidad había de montar algo tan cutre en CGI. De hecho, hay quien considera que es el punto más bajo de la historia de la serie, y, francamente, miradlo. No les falta razón.