Porque bien está lo que bien acaba y la actriz ha demostrado con creces que cuando se quiere todo puede funcionar
En más de una ocasión he hablado de matrimonios y relaciones bien avenidas en Hollywood, como la de Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones o Blake Lively y Ryan Reynolds, pero nunca me había parado a pensar en los tejemanejes de la pareja que forman la actriz Salma Hayek y el poderosísimo empresario francés François-Henri Pinault, el presidente de uno de los conglomerados de marcas de lujo más importantes del mundo, el grupo Kering.
Como el creador de contenido de TikTok Carlos de Burgos repasa en su vídeo, Hayek y Pinault comenzaron a salir, pero por diferentes razones terminaron poco tiempo después y mantuvieron un romance bastante breve. En ese «impasse» entró en juego la supermodelo de los ochenta y noventa Linda Evangelista, una de esas top inolvidables que marcaron dos décadas de la moda y que todavía siguen siendo extremadamente relevantes y aunque lo suyo fue una cosa aún más corta que el primer encuentro con Hayek, la top se quedó embarazada. De hecho, tales fueron los tiempos que tuvo a su hijo, Agustin, sin tilde, cuando ya no estaba con Pinault y este ya había regresado con Salma Hayek.
Por aquel entonces, Evangelista comenzó una pugna judicial con el magnate de los negocios por la manutención de su hijo. La modelo le demandaba a Henri Pinault nada más y nada menos que 46 mil euros mensuales para cubrir todos los gastos que ella consideraba necesarios. Sin embargo, el empresario se negó, como suele ser habitual en muchos de estos casos.
No obstante, a pesar de que todo pudiera indicar lo contrario, fue Salma Hayek la encargada de mediar para intentar poner paz entre ambas partes y de hecho, finalmente se cerró un acuerdo bastante beneficioso para la modelo y el pequeño en el sentido de que aunque no se alcanzaron los 46 mil euros que esta pidió en primer lugar, sí que la cifra se acercó bastante.
Pero, ¿qué fue lo que motivó esta iniciativa por parte de la actriz?, ¿qué necesidad tenía, además de la de ser simplemente una buena persona? Pues porque ella misma se quedó embarazada de Valentina Paloma Pinault, la hija que comparte con el francés. De hecho, Agustin y la joven solo se llevan 11 meses y en todo momento Salma Hayek quiso que tanto ella como el chico tuvieran una verdadera relación de hermanos. Además, seguro que sentiría solidaridad con Linda Evangelista y no querría que François-Henri Pinault se desentendiese de sus responsabilidades.
A día de hoy, la relación que mantienen todos es tan estrecha que cuando hace un tiempo Evangelista sufrió un duro revés emocional tras haberse sometido a una intervención quirúrgica que terminó por cambiar su aspecto en un principio de forma muy negativa, esta ni siquiera tuvo ánimos de celebrar Acción de Gracias, una de las fiestas y tradiciones más esperadas en la cultura anglosajona. ¿Qué decidió Salma Hayek entonces? Pues reservar un vuelo junto a Valentina Paloma y plantarse en casa de la top y de Agustin para pasar juntos la celebración y cocinarles una cena riquísima con su receta de pollo a la mexicana incluido.
Cómo me gustan las historias que acaban genial y las mujeres que ayudan a otras mujeres.