En un principio, Akira Toriyama metió los pendientes potara en Dragon Ball solo como elemento decorativo: quedaban bien en las orejas de los kai supremos, al fin y al cabo. Entonces, ¿cómo acabaron siendo un objeto imprescindible en la técnica de la fusión? Bueno, tenemos que remontarnos hasta la película Fusión, en la que Toei decidió que Goku y Vegeta se unirían mediante la típica danza. Para no repetir personaje ni técnica, al mangaka no le quedó otra que inventarse que los pendientes potara también podían fusionar personajes. Puede que visto ahora no sea una solución increíble, pero al menos pudo salir del paso creando una nueva e importante pieza de lore… que ahora han vuelto a liar.
Potara de garbanzos
La fusión con los pendientes, según se explicó después, dura una hora, a no ser que uno de los dos miembros sea un kai supremo: en ese caso, la fusión es para siempre. Y es lo que pasa, durante la lucha con Buu, cuando Kibito y Kaio Shin acaban unidos, convertidos en Kibito Kai, tras dejar uno de sus pendientes cada uno a Goku y Vegeta. De hecho, acaban Dragon Ball Z separados sin que nunca se explique el por qué. Y hasta aquí bien. El problema es que tanto en Dragon Ball Daima como en Dragon Ball Super habla de esta desfusión… Y no se han puesto de acuerdo en el motivo.
En Super, tras la batalla con Freezer Dorado, Kibito Kai le pide al dragón de Namek el deseo de quitar la fusión, y se lo concede. Es una explicación como cualquier otra, pero Toriyama no debió quedar muy contento, porque la ha rehecho en Daima, que se desarrolla antes, y en la que ya están separados al empezar la serie gracias a que fueron absorbidos por Buu, repitiendo las circunstancias en las que Vegetto se separó en su día. Así pues, ¿se han olvidado en una serie que en la siguiente tienen que estar fusionados de nuevo o lo explicarán más adelante?
Aún se puede rizar el rizo más, porque en Dragon Ball GT, después de pedirle a las bolas de dragón que les separen… ¡Kibito Kai vuelve a existir y están fusionados de nuevo! Al menos esta vez no se separan de otra manera, porque tal y como está planteada ahora la historia se han unido tres veces y separado otras dos: un tanto abusivo, ¿no? En fin, ¡compruébalo tú mismo, porque Dragon Ball Daima por fin ha llegado a Netflix y la espera ha terminado! Solo el tiempo dirá si ha merecido la pena.