¿Quién iba a decir que ese sonido iba a estar para siempre ligado a Kevin Spacey?
Netflix ha conseguido algo prácticamente imposible: que con tan solo dos notas musicales sepamos inmediatamente que estamos ante un producto suyo: se trata del mítico acierto de márketing conocido por todos como «Tudum». Pero no siempre fue así. De hecho, antes de 2015 lo que veíamos en sus series originales (como Marco Polo o House of Cards) era su logotipo antiguo sin sonido o, simplemente, el aviso de que estábamos ante una producción de Netflix. Pero entonces, todo cambió.
De cabras a anillos
Hay muchas -muchísimas- teorías sobre el origen del «Tudum». De hecho, su compositor, Lon Bender, afirma que se trata del sonido de su propio anillo de boda pegando un armario en su habitación, mezclado con otros menos reconocibles, como el de un martillo pegando un yunque. Sin embargo, los fans del streaming saben perfectamente de dónde ha salido, con la cadencia exacta, con el ritmo perfecto. Fue un anillo, sí, pero no de Bender, sino de Kevin Spacey.
En la escena final de la temporada 2 de House of Cards, Frank Underwood, convertido en presidente de los Estados Unidos, pegaba en la mesa de la Casa Blanca con su anillo. Dos golpes, muy seguidos, que seguían sonando incluso después de que la pantalla se fuera a negro: Tudum. Este es el origen real del nacimiento del mítico sonido, y la prueba está en que la tercera temporada de la serie inauguró la musiquilla ahora icónica.
Lo curioso es que no fue, ni mucho menos, una decisión tomada a la ligera. Durante un tiempo, en Netflix se plantearon que el sonido que les caracterizara fuera el de una cabra, como parodia (o versión) del león de MGM. Y no lo dejaron ir tan fácilmente: de hecho, casi hasta el final, después del «Tudum» sonaba, brevemente, una cabra. Por suerte, en el último segundo se echaron atrás, dejando para el recuerdo un triunfo para el streaming. Es para tanto que incluso su evento anual para fans se llama «Tudum». A eso se le llama tener claras tus estrategias.