En 1983, Barrio Sésamo ya no era solo ese programa novedoso que educaba a tus hijos con humor: era toda una institución que era capaz de hablar de tú a tú a una generación y explicarles muchas cosas más allá de los números y las letras. Por eso, cuando murió Will Lee, que llevaba interpretando a Mr. Hooper desde el primer episodio en noviembre de 1969, el programa tuvo que explicarle a todos los niños de Estados Unidos qué era la muerte. Podrían haberle sustituido, pero decidieron hacer el más difícil todavía, con empatía, amor y comprensión. Han pasado cuarenta años, y ese episodio definió cómo se debía hablar a los niños de temas realmente importantes.
¡Vamos a jugar!
Ahora que el futuro de Barrio Sésamo está en duda (y no debería estarlo, porque se necesita más que nunca) es el momento de comprobar su influencia en series tan aparentemente inocuas como Bluey, el programa familiar de moda sobre una familia perruna que en cada episodio juega a un juego diferente. O eso parece, porque en sus episodios han hablado de la pérdida, de las decisiones adultas incomprensibles, de la infertilidad…
Y de aborto. Más concretamente, del de la madre, Chilli. En el episodio 19 (16 en España, donde los tienen un poco mezclados) de la temporada 2, El Espectáculo, Bluey y Bingo montan una obra de teatro totalmente ficcionada para mostrar cómo se conocieron sus padres. En un momento dado, Bingo se pone un globo en la barriga para simular el embarazo, y después de jugar con su hermana… acaba rompiéndose. En ese momento, la cara de Chilli cambia a una expresión de tristeza y Bandit le coge de la mano. Y así es como la televisión, en el siglo XXI, habla de cosas importantes sin necesidad de especificarlas.
Como el propio creador, Joe Brumm, afirmó en el libro Hard To Bear, «El episodio apunta a Chilli teniendo un aborto. De hecho, esencialmente es de lo que trata. Chilli está pasando a Bingo su manera de hacer frente a los problemas. El aspecto más relevante de este episodio es que sus otras hijas la necesitaban, así que no le quedó más remedio que juntar las piezas y seguir adelante. Y es algo que siempre he admirado». ¡Ya sabéis, la serie divertida y sin consecuencias que no habla de nada realmente!