Es un genio indudable de nuestra industria cinematográfica, pero, como todos, también tiene defectos
No hay muchos cineastas que sean considerados casi de manera unánime genios de la industria cinematográfica. Y que lo sean, además, de manera internacional. Pedro Almodóvar es uno de ellos y uno de los pocos tan reconocidos fuera de nuestras fronteras. Pocos se atreverían a poner en duda su trabajo, pero, como todo ser humano que ande sobre nuestro planeta, tiene sus defectos y hay actores que no se han cortado un pelo al hablar de ello.
Emma Suárez es una de ellas. La intérprete tiene en su haber tres premios Goya y otras siete nominaciones. Ha trabajado con Almodóvar en Julieta, película que se estrenó en 2016 y que trajo muchas alegrías a ambos. Fue una de las preseleccionadas para representar a España en los Oscar 2016, aunque no fue más allá. También recibió 7 nominaciones a los premios Goya y reconcilió a los críticos con Almodóvar, cuya relación después de Los amantes pasajeros (2013) andaba un poco tibia.
En una entrevista con María Guerra en La Script a comienzos de este año, Suárez reconoció que su papel en Julieta fue un trabajo por el que está muy agradecida, pero no fue bonito todo el tiempo. «Yo me preparé muchísimo porque sabía que trabajar con Pedro Almodóvar y hacer una película con él iba a tener una proyección internacional y la iba a ver mucha gente. Era una oportunidad de oro y no la podía perder», reconoce.
Sabía que tenía que dar la talla porque Almodóvar es «un director muy exigente y minucioso. Estudia cada plano, cada plano es un cuadro; todo está perfectamente estudiado en sus películas porque es muy puntilloso, quiere que las cosas se hagan como a él le gustan». Esta descripción encaja en muchos grandes cineastas que han logrado un estilo propio, como puede ser Wes Anderson, y es que están atentos a cada aspecto que compone su filmografía.
Sin embargo, ser perfeccionista puede alejarte de algunos actores que necesitan más trato humano, como le pasó a Suárez.
Muchas veces no sabes lo que te está pidiendo y caes en un mundo donde dices ‘No le entiendo, no le entiendo’. Julieta fue un trabajo muy duro para mí, porque echaba a veces de menos también la cordialidad, de sentirle un poco más cerca a Pedro
«Cuando nos íbamos de promoción de Julieta, llegábamos a Nueva York o a Francia o donde fuera y la gente se vuelve loca con Almodóvar. Todo el mundo se levanta y aplaude a Pedro. Ha sido maravilloso para mí acompañarle en ese sentido», recuerda la actriz, que también tiene muy buenas palabras para él y reconoce que ha creado un lenguaje y un estilo revolucionario. «Es alguien que ha roto esquemas», dice.