Sobra decir que por aquel entonces aún no lo era, claro.
Si creéis que ahora cualquier cosa vale como excusa para sacar una serie de televisión es porque no conocisteis lo que hacían a mediados de los años 80. Y pocos ejemplos mejor que Siete novias para siete hermanos. No, no, el clásico de 1954 no: la serie que entre 1982 y 1983 la adaptaba muy (y recalcamos el «muy») libremente. Duró 22 episodios, a nadie le importó que terminara, pero supuso el primer papel de un actor que prometía ser una de las mayores estrellas de la historia del cine, River Phoenix. Tristemente, todos sabemos que en 1993 su fulgurante carrera terminó demasiado pronto.
From Joaquin to River
Pero aquella serie también supuso la primera aparición delante de una cámara de su hermano, un renacuajo de siete años llamado Joaquin Phoenix que debutó en el episodio 13, Christmas Song, donde aparece unos escasos segundos. Suficientes para subirse a la espalda de su hermano y participar juntos en varios proyectos, aunque es posible que nunca le vierais como Joaquin, porque se hacía llamar Leaf. Cosas de juventud.
Después de aparecer en series como Se ha escrito un crimen, La hora de Alfred Hitchcock o Canción triste de Hill Street, Phoenix dio el salto a las películas con Kids Don’t Tell, hecha directamente para televisión y en la que tenía un papel muy secundario. No fue hasta 1986 que no sería uno de los protagonistas de S.O.S Equipo Azul, una película sobre jóvenes astronautas… que se lanzó solo cinco meses después del desastre del Challenger y que fue un gran batacazo en taquilla.
Después, todos sabemos lo que pasó: Phoenix cogió el rumbo de su carrera, recibió cuatro nominaciones al Óscar (ganando una, la de Joker), se convirtió en el icono de toda una generación y nunca tuvo que volver a televisión a hacer versiones cutres de musicales. A sus 50 años, le queda aún muchísima carrera y ya solo le queda por demostrar que no deja los rodajes a medias justo antes de empezar.