El actor ganó su primer Oscar con ‘El Renacido’ en 2016, pero ese nunca fue su objetivo
«Ganar un Oscar nunca es algo en lo que pienso cuando hago películas. Nunca he hecho nada por ganar un premio». En 2016, Leonardo DiCaprio era uno de los grandes candidatos para hacerse con el Oscar a Mejor actor por su increíble trabajo en El Renacido de Alejandro González Iñárritu y las previsiones se cumplieron. El primero tras varias oportunidades en las que se quedó a las puertas. Sin embargo, como el actor había explicado en una interesante entrevista con Time Out, ganar un Oscar nunca fue su objetivo: «Cada vez que empiezas [una película] intentas darlo todo».
Cuando empezó a buscar una oportunidad en la industria de Hollywood, DiCaprio tuvo que aceptar muchas negativas, pero no se puede decir que fuera desafortunado: a los 15 años ya había trabajado con una estrella como Robert de Niro en Vida de este chico y a los 19 fue nominado a su primer Oscar por ¿A quién ama Gilbert Grape?
También se convirtió en todo un ídolo adolescente por sus papeles en Romeo y Julieta y Titanic, aunque supo librarse de esa etiqueta y demostrar que era uno de los mejores de su generación. Leonardo siempre tuvo claro que quería ser un actor, no una estrella de cine:
La verdad es que mi actitud sobre las películas que quiero hacer nunca ha cambiado. Cuando tenía 15 años tomaba las mismas decisiones que tomo ahora
«Creo que mi capacidad para reconocer a los grandes directores o un gran material ha mejorado», admitía. Sin embargo, su forma de enfocar la profesión, sigue siendo la misma que hace 30 años: «Espero haber mejorado como actor con el paso de los años, pero el tipo de trabajo que quiero hacer nunca ha cambiado».