Por si no fuera poco, el artista también recibió una nominación al Oscar gracias a protagonizar una de las cintas
Clint Eastwood es una leyenda de Hollywood. Con una carrera que abarca casi siete décadas, el actor y director ha demostrado su capacidad para reinventarse constantemente. Desde sus días como protagonista de diferentes westerns hasta sus propias obras como director, Eastwood ha sabido elegir a la perfección los proyectos que eran más adecuados para su carrera. Pero, como todo actor, no ha aceptado todas las películas que le ofrecían a su paso y ha dejado atrás roles que creía que no encajaban con su trayectoria.
El oscarizado director rechazó dos películas que fueron a parar directamente a otro actor, Tommy Lee Jones. Así, el intérprete de Batman Forever se benefició de lo que Eastwood no quería interpretar, convirtiéndose tanto en el protagonista de Men in Black como de En el valle de Elah, cintas estrenadas en 1997 y 2008, respectivamente.
Eastwood no estaba completamente convencido de que el papel del agente K fuese una buena elección para su carrera. Lo que nadie sabía por aquel momento es que Men in Black supondría el comienzo de una popular franquicia de ciencia ficción que, a día de hoy, todo el mundo recuerda. La segunda oportunidad perdida llegó con En el valle de Elah, título del que también formaron parte Susan Sarandon y Charlize Theron. Aunque se opuso a interpretar al veterano Hank Deerfield, Eastwood apoyó la película y su mensaje en todo momento.
En ella, Jones brilló dando vida a un antiguo miembro de la policía militar que debe averiguar por qué su hijo, Mike Deerfield (Jonathan Tucker), ha desaparecido tras regresar de la guerra en Irak. Mientras otros le señalan como un desertor, Deerfield y su mujer (Sarandon) intentarán descubrir dónde se encuentra su hijo y qué le ha pasado con ayuda de Emily Sanders (Theron), una funcionaría de policía de la ciudad de Nuevo México. Este título supuso la tercera nominación al Oscar de Lee Jones, quien ya había sido galardonado por su papel en El fugitivo.
Clint Eastwood dejó pasar un fenómeno mundial
Los hombres de negro se convirtió en un fenómeno mundial, dando inicio a una franquicia que ha generado múltiples secuelas y sigue siendo un referente del género. La película sigue a los agentes K y J mientras regulan la vida extraterrestre en la Tierra, utilizando tecnología avanzada y un humor sarcástico que siempre será recordado. La crítica destacó su ingenioso guion y las carismáticas actuaciones de sus protagonistas, otorgando a la cinta un 91% de puntuación en Rotten Tomatoes. Su impacto cultural fue tan grande que, décadas después, los fans siguen recordando escenas como la del «neuralizador» y villanos como Edgar, el hombre que escupía cucarachas.
La decisión de Eastwood de rechazar estos papeles no ha empañado su carrera en absoluto, pero nos deja imaginando cómo habrían sido estas películas con su sello distintivo. Por su parte, Lee Jones terminó siendo el actor perfecto para protagonizar ambas películas, demostrando que, a veces, los rechazos en Hollywood solo abren la puerta a otras grandes oportunidades.