Un thriller que tiene el honor de ser la única película que ha logrado reunir a estas dos estrellas del cine western
El pasado 2024 estrenó Jurado Nº2, la película que podría poner el broche de oro a la carrera de Clint Eastwood como director, pero si el cineasta de 94 años se retira lo hará dejando un legado cinematográfico como pocos en la industria. Eastwood comenzó a dar sus primeros pasos como actor en los años 50 y alcanzó fama internacional gracias a su oportunidad en la Trilogía del Dólar de Sergio Leone que puso de moda el ‘spaguetti western’ en los años 60, pero, una vez se había ganado un nombre como una de las grandes estrellas del cine del Oeste, no dudó en dar los pasos necesarios para cumplir su gran sueño de dirigir él sus propias películas.
La primera vez que lo hizo fue con Escalofrío en la noche en 1971 y disfrutó tanto de la experiencia que lo seguiría haciendo el resto de su vida. Ganador de cuatro premios Oscar -por Sin perdón y Million Dollar Baby-, Eastwood acostumbraba -hasta los últimos años- a protagonizar también él mismo sus proyectos y, a lo largo de las últimas cinco décadas, sus mejores películas no se cuentan con los dedos de las dos manos.
Además de las ya mencionadas, son parte inconfundible de su legado títulos como Los puentes de Madison, El fuera de la ley, Gran Torino, El jinete pálido, Infierno de cobardes, o El aventurero de medianoche, rodadas y estrenadas en momentos muy diferentes de su trayectoria, pero siempre de forma impecable.
Sin embargo, a menudo menos mencionada es Un mundo perfecto, un thriller estrenado en 1993 que fue a parar a sus manos porque Steven Spielberg dijo que no podía porque tenía entre manos nada más y nada menos que Jurassic Park (Parque Jurásico).
Dirigida por Eastwood y protagonizada por él mismo junto a Kevin Costner, que en aquel momento estaba en uno de los mejores momentos de su carrera, Un mundo perfecto es la primera y única vez que ambos actores y directores -los dos reputadas figuras del cine western- trabajaron juntos, pero solo fue gracias a Costner que Eastwood accedió a interpretar un personaje en la película y no solo dirigirla.
Según el LA Times, Eastwood aceptó dirigir la película después de que Steven Spielberg la rechazara en favor de Jurassic Park, pero estaba cansado de trabajar a ambos lados de la cámara y prefería solo dirigir en esta ocasión. Por su parte, Costner, que estaba encantado de trabajar junto a Eastwood, quería también compartir escena con el veterano, así que comenzó a trabajar con el guionista John Lee Hancock para conseguir que el personaje de Red Garnett fuese más atractivo.
«Se sentó con John (Hancock) y trabajó en el guion durante un par de semanas; irónicamente, no para trabajar en su personaje, sino para trabajar en el personaje de Red. Así que, en cierto sentido, pudo seducir a Clint dándole más cosas que hacer», contó el productor Mark Johnson.
Y funcionó.
Aunque la película protagonizada por Clint Eastwood y Kevin Costner no fue un gran éxito de taquilla teniendo en cuenta que combinaba a dos grandes estrellas, Un mundo perfecto recaudó 135 millones de dólares en la taquilla mundial frente a su presupuesto de 30 millones de dólares. No obstante, la mayor parte de su buena acogida fue fuera de Estados Unidos. A nivel de crítica, sin embargo, fue bastante bien acogida y, sin ir más lejos, la crítica de SensaCine le otorga 4,5/5 estrellas: «Un mundo perfecto es capaz de emocionar al espectador desde diferentes perspectivas a la vez que avanza hacia un final tan épico como desolador. Una película enorme«, firma Israel Paredes.