La base científica de la película de Steven Spielberg estaba sacada directamente de un libro y no de la ciencia real, sí era un presagio de los avances que vendrían después
Han pasado 31 años desde que Steven Spielberg nos brindó una de las películas más icónicas de los años 90, Parque Jurásico (Jurassic Park), pero la exitosa saga a la que dio lugar sigue estando muy viva a día de hoy. Adaptación de la historia homónima de Michael Crichton, el famoso filme de ciencia ficción planteaba la desextinción de los dinosaurios como resultado de las investigaciones y avances de un grupo de científicos liderados por un filántropo millonario para la apertura de un parque temático en el que, para sorpresa de nadie, todo salía mal.
Como recordarás, el punto de partida de Jurassic Park para traer de nuevo a la vida a los dinosaurios era la clonación de las distintas especies a partir de mosquitos prehistóricos que se alimentaron de su sangre hace millones de años y que quedaron atrapados ámbar, lo que permitió su preservación. Una premisa que, probablemente, todos nos hemos preguntado alguna vez si era posible.
Sin embargo, la base científica de la película de Steven Spielberg estaba sacada directamente de un libro y no de la ciencia real.
No obstante, el progreso de la ciencia es sorprendente y, a día de hoy, los avances en ingeniería genética demuestran que la idea básica de la desextinción (volver a engendrar a un ejemplar o incluso revivir una especie extinta) es una posibilidad científica viable en la actualidad.
Sobre ello ha hablado Ben Lamm, un emprendedor estadounidense que es una de las personas al frente de la empresa de biotecnología e ingeniería genética Colossal Biosciences que actualmente trabaja en la desextinción de especies como el mamut lanudo, el tigre de Tasmania y el dronte. Según ha explicado en una entrevista exclusiva con ScreenRant, Jurassic Park estaba en lo cierto cuando consolidó su historia sobre una base científica que no era concebible cuando se estrenó la película hace más de tres décadas.
Aunque extraer ADN es mucho más complicado que lo que plantea Jurassic Park, la historia si era un presagio de lo que vendría después:
No hay duda de que ‘Jurassic Park’ se adelantó a su tiempo. No solo hay cosas que fueron sorprendentemente precisas en algunos casos, sino que incluso lo que hicieron mal en la ciencia real fue un presagio de las increíbles posibilidades que surgirían 30 años después
«Lo que más me llama la atención es que el concepto de tomar genes centrales de especies perdidas y modificarlos mediante ingeniería genética para convertirlos en células vivas para resucitar una especie extinta es muy real», explica Lamm a la publicación. «Pero, lo más importante, y lo que es más preciso, es la alegría de ver un animal extinto que puede cautivarnos e inspirar a niños de todas las edades. No puedo esperar al día en que nazca nuestro primer animal extinto o cuando algún día veamos realmente un mamut lanudo vagando libremente por la tundra helada».
«Coger ADN del ámbar con un taladro y una jeringa me hace poner los ojos en blanco», admite. «Si nuestro trabajo fuera tan fácil, probablemente ya tendríamos un mamut o incluso dinosaurios». De igual modo, el objetivo es completamente diferente al de Hammond: «Además, a diferencia de la película, no nos proponemos crear dependencias en los animales que desextincionamos. En cambio, estamos trabajando para ayudar a repoblar especies que podrán sobrevivir por sí solas».
31 años más tarde, la franquicia Jurassic Park no solo sigue siendo una de las sagas de ciencia ficción más importantes del mundo y sigue muy viva a día de hoy, con una nueva película a modo de reboot con Scarlett Johansson y Jonathan Bailey al frente ya en marcha.