Uno de los mayores íconos automotrices en el mundo del cine es sin duda el Ecto-1, la carismática ambulancia especializada en asuntos paranormales que toma como punto de partida un Cadillac Series 75 Commercial de 1959.
Este auto apreció en “Ghostbusters: Frozen Empire”, pero no estuvo solo, ya que, en su última película, los cazafantasmas también presentaron una Mercedes-Benz Sprinter única, conocida como Ecto-Z.
Esta Ecto-Z, es usada por la familia Spengler para combatir a varios seres sobrenaturales. Y para ello tiene un estante extraíble con disparadores de protones, trampas para fantasmas y depuradores de muones.
Estéticamente, no es un vehículo tan carismático como el Ecto-1, ya que la Ecto-Z se trata de una Sprinter de carga con carrocería en negro, donde resalta el icónico logotipo de los Cazafantasmas en las puertas laterales y traseras. Los rines también son oscuros.
Este vehículo comercial de carga viene de serie con un motor diésel de cuatro cilindros de 2.0 litros que desarrolla 170 hp y 295 lb-pie de par. Está conectado a una transmisión automática de nueve velocidades que envía potencia a las ruedas traseras. Solo esperamos que esta Ecto-Z recurra a la versión más potente con 211 hp y 332 lb-pie de torque.
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