El mundo está avanzando hacia un futuro eléctrico: para finales de 2024, habrá 57 millones de coches eléctricos en circulación, según las estimaciones. Este crecimiento no solo transforma nuestras calles, sino que también abre una oportunidad: ¿qué pasa con las baterías que dejan de ser útiles en los coches?
Una empresa canadiense tiene la solución: reutilizarlas para almacenar y producir energía.
Reutilizando. Moment Enegry es una startup canadiense que saltó a la palestra hace un tiempo gracias a una colaboración con Mercedes-Benz Energy. Según ambas compañías, cuando la batería de un coche eléctrico se retira, aún conserva el 80% -de media- de su capacidad original. No es apta para el vehículo de carretera, pero aún se le puede dar otros usos y lo que estaba haciendo Moment Energy era crear un sistema de almacenamiento de energía de 60 kWh gracias a esas baterías.
Gigafactoría. La intención de la empresa es seguir expandiendo su sistema de reutilización de baterías, y acaban de conseguir un fuerte espaldarazo. El Departamento de Energía de Estados Unidos ha concedido una subvención de más de 20 millones de dólares para que Moment Energy abra la primera planta de reutilización de baterías de vehículos eléctricos en el país.
Estará ubicada en Taylor, Texas, y afirman que se tratará de una gigafactoría de última generación que producirá “sistemas seguros y asequibles de energía a partir de baterías reutilizadas”. La intención es iniciar el diseño y desarrollo de la instalación durante el primer trimestre de 2025, por lo que queda camino por delante.
Objetivos. Se trata, por tanto, de un proyecto que busca fortalecer la cadena de suministro de energía limpia en Estados Unidos, reduciendo no sólo el uso de sistemas diésel, sino también la dependencia de materiales extranjeros. En esos primeros proyectos de Moment Energy reutilizando baterías, redujeron el uso de generadores convencionales en un 66%.
La idea es que la Gigafactoría de Taylor tenga una capacidad de producción anual de 1 GHw una vez esté a pleno rendimiento y, además, la creación tanto de 50 puestos de trabajo durante la fabricación y otros 200 nuevos puestos de trabajo permanentes. Además, confían en poder reutilizar todas las baterías de EV que se retiren de cara a 2030.
Reducción de costes. Aparte de poder dar una segunda vida a una batería a la que aún le queda camino por recorrer, acciones así implican un gran ahorro en costes. Como apuntan desde Canary Media, la compañía estima que los contenedores de baterías usadas que aún estén en buenas condiciones pueden suministrar almacenamiento de energía a un costo un 30% menor que un conjunto de baterías equivalente, pero nuevas.
Reciclando. Aún no hay una fecha concreta para que la Gigafactoría empiece a funcionar, pero al margen de la reutilización de estas baterías, hay una serie de empresas que están trabajando estrechamente con marchas de vehículos para poder reciclar las unidades ya gastadas. Como leemos en The Progress Playbook, empresas como Redwood Materials se ha asociado con el grupo BMW (y todas las marcas del mismo) para reciclar las baterías de iones de litio.
Redwood tiene un sistema de reciclado que requiere un 80% menos de agua y produce un 70% menos de emisiones. El objetivo es recuperar la mayoría de los minerales clave de estas baterías y, así, mitigar las necesidades de nuevo litio. El proceso no es fácil y resulta caro, y en Europa tenemos empresas como Northvolt que ya han demostrado que la producción de baterías con níquel, manganeso y cobalto 100% reciclado.
El problema es que, precisamente, Northvolt no está para tirar cohetes ahora mismo. Al margen, movimientos como el de Moment Energy pueden marcar el camino para unir aún más industrias como la energética y la automovilística, ya que parecen condenadas a entenderse con esa transición a los eléctricos.
Imágenes | Moment Energy, Tennen-Gas
No hay reseñas todavía. Sé el primero en escribir una.