Bernard Arnault comenzaba el año siendo una de las mayores fortunas del mundo gracias a su imperio de la moda de lujo, en la que se agrupan marcas como Louis Viutton, Dior, Tiffany & Co, Moët & Chandon, Dom Perignon o Tag Heuer. La suma de factores como la caída en el consumo del lujo en China o el enfríamiento del consumo de artículos de lujo tras el desenfreno de la pandemia, ha sacudido a todo el sector en 2024. Como consecuencia de esa caída, Bernard Arnault ha perdido más de 52.000 millones en los últimos meses.
No obstante, no todo el sector del lujo está de capa caída. De hecho, según un informe de la consultora Bain & Company destaca que hay un sector del lujo extremo que está registrando los mejores datos de los últimos años: el de los yates, superdeportivos y jets privados.
El frenazo del consumo de lujo. Según datos del informe Bain & Company, el sector del lujo ha presentado signos de desaceleración en 2024, con respecto al crecimiento de los artículos de moda de lujo experimentado tras la pandemia. En 2024, se espera un gasto mundial en artículos de lujo alcance casi 1,5 billones de euros, lo cual representa una tasa de crecimiento estimada de entre el -1% y el 1% interanual con respecto a 2023.
En torno a una cuarta parte de todo ese gasto en la industria del lujo (363.000 millones) corresponde a artículos de ropa, bolsos, gafas o perfumes. «Los consumidores de lujo a nivel mundial, que se enfrentan a la incertidumbre macroeconómica y a la constante subida de precios entre las marcas, están reduciendo su consumo de artículos discrecionales», destaca Claudia D’Arpizio, socia de Bain & Company y responsable de Moda y Lujo de la consultora.
La crisis de «millonarios» en China. China es uno de los principales mercados para las marcas de lujo. Según los resultados anuales de LVMH, China y los mercados asiáticos representan el 31% del total de ingresos del conglomerado de empresas de lujo de Bernard Arnault.
La crisis inmobiliaria China y la posterior crisis de crédito que ésta produjo ha ocasionado una «gran extinción» en el número de millonarios en China, tal y como refleja el Índice Hurun de millonarios. Esa incertidumbre ha provocado la contención en el consumo de los millonarios y los sectores más acomodados de artículos de lujo importados. «50 millones de consumidores de lujo han optado por abandonar el mercado de artículos de lujo o se han visto obligados a abandonarlo en los últimos dos años. Esta es una señal para las marcas de que es hora de reajustar sus propuestas de valor», señala D’Arpizio, una de las autoras del informe.
El desplome del alcohol. Ser un grupo con una variedad de productos de lujo tan grande, permite observar los datos de LVMH a modo de termómetro del sector del lujo, ya que sus distintas divisiones dejan una fotografía bastante clara de a qué sectores afecta más o menos el descenso en el consumo de productos de lujo. En el caso de la firma de la familia Arnault, los vinos y bebidas espirituosas, que registra una caída del 8% en los tres primeros trimestres de 2024.
Según datos del informe de Bain & Company, este mercado supone unas ventas totales estimadas en 99.000 millones anuales, pero la escala de precios ha puesto a este tipo de productos en la picota, quedando lejos del alcance de aquellos clientes aspiracionales. A eso, se une la llegada de una generación Z con menor hábito de consumo de bebidas alcohólicas. Según un informe de la consultora KAM de Reino Unido, el 65% de los jóvenes de la generación Z de Reino Unido opta por limitar el consumo de alcohol a eventos y celebraciones señaladas.
Más yates que nunca. Los yates siempre han estado asociados a millonarios y grandes fortunas. Pero la necesidad de aislamiento y privacidad que puso sobre la mesa la pandemia, hizo que muchos clientes adinerados quisieran tener su propio yate. Eso disparó la demanda y todavía mantiene su impulso. Según datos de The Superyacht Group citados por El Economista, en 2021 se registraron en todo el mundo unos 6.270 yates, mientras que para 2032 se espera que este tipo de embarcaciones superen las 7.000 unidades. Solo en Baleares, este sector mueve un volumen de negocio por encima de los 1.000 millones de dólares.
Lujo de altos vuelos. Según datos de Statista, el mercado de los jets privados alcanzará los 19.140 millones de dólares en 2023, lo que supone un incremento anual del 3,34%, y lleva creciendo a este ritmo desde 2022. Los cambios normativos por cuestiones medioambientales han incentivado que los millonarios renueven su parque móvil de aviones privados con unas 764 entregas previstas en 2024.
Coches superdeportivos y supertuneados. Otro de los sectores a los que la crisis de los artículos de lujo no ha llegado es al de los fabricantes de coches de lujo, que mantienen una tendencia al alza en el número de unidades vendidas. Los datos de ventasde Ferrari indican que casi se ha duplicado el número de unidades enviadas en la ultima década. En 2015 envió a sus distribuidores un total de 7.664 unidades, mientras que en 2023 fueron 13.663 unidades, creciendo en todos los mercados excepto China.
No obstante, lo más llamativo no es solo que se incrementen las ventas de estos superdeportivos de lujo. Los fabricantes han encontrado de sacar el máximo rendimiento en cada venta ofreciendo alternativas de personalización que incrementan el precio final de compra. Según Alessio Soligo, responsable de ventas para el sur de Europa de Lamborghini, «Cada cliente quiere su traje a medida. Sobre todo, para los superdeportivos, los clientes quieren tener la posibilidad de personalizar su coche y Lamborghini les ofrece un amplio abanico de posibilidades para lograrlo». A cambio, el precio de su coche puede llegar a duplicar su precio de origen al convertirse en una unidad exclusiva.
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