La guerra moderna no se desarrolla únicamente en el campo de batalla. El conflicto que sostienen Rusia y Ucrania desde hace ya más de 11 años ha evolucionado hacia una guerra híbrida en toda regla, por lo que ambos contendientes están recurriendo tanto a estrategias convencionales como a tácticas no convencionales. Entre estas últimas se encuentran la utilización de propaganda, la desinformación, el apoyo a movimientos separatistas o los ciberataques.
Desde que comenzó la última etapa del conflicto entre Rusia y Ucrania el 22 de febrero de 2022 (su inicio se produjo en noviembre de 2013 con las protestas del Euromaidán) ambos países, así como sus aliados, han lanzado ciberataques contra su oponente que casi siempre persiguen dañar una o varias infraestructuras críticas. Esto es, precisamente, lo que ha orquestado Rusia hace apenas unas horas, durante la noche del 19 de diciembre. Y no se ha tratado de un ciberataque más.
El mayor ciberataque de Rusia
Olha Stefanishyna, la viceprimera ministra de Ucrania, ha descrito con mucha claridad la envergadura del ataque informático que ha llevado a cabo Rusia: «Hoy se ha producido el mayor ciberataque externo de los últimos tiempos contra los registros estatales de Ucrania. Como resultado de este ataque dirigido el funcionamiento de los registros unificados y estatales, que están bajo la jurisdicción del Ministerio de Justicia de Ucrania, ha sido suspendido temporalmente».
Las infraestructuras críticas son aquellas necesarias para el correcto funcionamiento de un país
Si el objetivo de este ciberataque hubiese sido una central nuclear, la red eléctrica o un aeropuerto, todos lo identificaríamos inmediatamente como una infraestructura crítica, y, por tanto, necesaria para el correcto funcionamiento del país. Sin embargo, el registro estatal también es una infraestructura crítica para Ucrania, especialmente en la coyuntura actual. «Este ataque ha sido realizado por los rusos para interrumpir el funcionamiento de una infraestructura críticamente importante para nuestro país», ha señalado Stefanishyna.
«Después de completar la restauración se llevará a cabo un análisis exhaustivo del ataque para aumentar la protección contra amenazas similares en el futuro», ha anticipado la viceprimera ministra ucraniana. El registro estatal es muy importante para el país liderado por Volodímir Zelenski debido a que recopila información vital acerca de los ciudadanos ucranianos, como son los nacimientos, las defunciones, los matrimonios o el registro de sus propiedades.
En tiempos de paz este registro es esencial, pero durante una guerra la información que contiene es crítica. Stefanishyna ha revelado que la restauración total de las operaciones de este recurso será reanudada en el plazo de dos semanas, pero las oficinas encargadas de su mantenimiento ofrecerán algunos servicios a partir de hoy viernes. Este suceso nos recuerda el daño que pueden realizar los ciberataques incluso aunque no estén dirigidos directamente contra la infraestructura energética, la red de transporte o las telecomunicaciones de un país. Todo parece indicar que Rusia quería alterar el funcionamiento de Ucrania de una forma inédita, y en cierto modo lo ha conseguido.
Imagen | Tima Miroshnichenko
Más información | Reuters
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